
En la antesala a las elecciones bonaerenses, el Gobierno nacional intenta contener la suba del dólar a como de lugar. Estimaciones privadas sostienen que el Tesoro habría vendido unos US$500 millones entre ek martes y el viernes a los fines de dar muestras de estabilidad antes de los comisiones de mañana domingo 7 de septiembre.
Sin embargo, la medida hace agua por todas partes, ya que el riesgo país volvió superar los 900 puntos. Así es como se encendieron señales de alarma con respecto a la sostenibilidad de la estrategia económica del ministro Luis Caputo.
Y es que en los mercados, la decisión pre-electoral fue interpretada como una apuesta a corto plazo pero con alto costo para las reservas. Además, sin garantías de estabilidad en el mediano plazo.
Según el portal MDZ, un informe económico platea que más de la mitad de las divisas, –unos US$280 millones, para ser más específicos, se habrían colocado antes de las elecciones en un mercado en el que operaron US$566,5 millones. En este contexto, el Tesoro nacional aportó prácticamente la mitad de los fondos. En tanto que el Banco Central reforzó su presencia en futuros.
Mientras tanto, el Gobierno intenta evitar que el dólar suba. El mayorista que arrancó la semana a $1380 luego de un salto inicial cerró a $1355 el viernes, tras una baja de $7.50 en relación al jueves.
Salvador Vitelli, economista de Romano Group, al referirse a la devaluación administrada que marcó etapas pasadas de la política cambiaria, señaló que “desde el martes podría decirse que volvió el crawling peg”.
Sin embargo, la aparente calma cambiaria tiene su contracara. El Gobierno gastó alrededor del 30% de la munición líquida de US$1669 millones con la que contaba el Tesoro antes de estas intervenciones. Se trata de dinero originalmente destinado a reforzar las reservas y atender compromisos de deuda, de modo que agravó las dudas de los inversores.