
Un insólito episodio mantuvo en vilo a la ciudad de Tupungato en la provincia de Mendoza. Donde una docente fue detenida por presunta tenencia de material pedófilo. El caso llegó a la justicia cuando una ONG Estados Unidos alertó a las autoridades locales de que un usuario intentaba subir a YouTube un video erótico de una menor de edad.
Las investigaciones rastrearon la casa de la mujer, vicedirectora de un colegio. Sin embargo, todo era una confusión, dado que fue la nieta de la docente, una niña de 11 años quien se había grabado bailando, en el marco de un reto viral.
Tres domiclios quedaron bajo sospecha y fueron allanados: el de la educadora y las de sus hijos. En los procedimientos, la policía logró encontrar el teléfono móvil que fue usado para grabar e intentar subir a YouTube.
Esta prueba fue determinante para que la justicia ordenara la detención de la docente. La policía fue al colegio en el que la mujer trabaja y se la llevaron. Su abogado defensor, Juan Franco Ferraris comentó que al momento de ser arrestada, la mujer “no entendía nada, ni de qué le estaban hablando”.
“Cuando me llama por teléfono, su esposo me dice: ‘Mirá, Juan, me dicen que es material de explotación de menores, no entiendo’. Desde ese momento dije: ‘Esto es cualquier cosa y es un error’”, manifestó.
El letrado pudo acceder al expediente, donde se explicaba el contexto de las acusaciones. Pues, un celular de los secuestrados contenía el video de una menor bailando y mostrando sus partes íntimas.
La maestra seguía sin poder explicarse qué es lo que había ocurrido. Estuvo 7 horas detenida y pensó que quizás algún alumno había tomado su celular cuando lo olvidó en la escuela y no descartó que pudiera ser alguna de sus nietas.
Esta última hipótesis era correcta. El abogado, que pudo conocer el contenido del video y que conocía a la familia de su defendida identificó a una de las nietas de la mujer. Así las cosas, solicitó que se le tomara declaración de manera inmediata, mientras que la menor fue citada para una entrevista Cámara Gesell.
“Antes de declarar, sus padres -el hijo de la imputada y la madre de la menor- hablaron con ella. Ella se puso muy mal. Por suerte, reconoció los hechos, les explicó cómo fue, cuándo fue, dónde lo hizo y con qué teléfono”, indicó Ferraris.
Según el abogado, la nieta de la entonces acusada explicó que grabó el video con un celular rosa que estaba guardado en un cajón en la casa de la abuela. Estaba entre medio de unos medicamentos. “Es el típico teléfono viejo que uno tiene de repuesto”, añadió.
Además, comentó que en Cámara Gesell, la nena contó que “había otras niñas en la escuela más grandes que ella que en la escuela se filmaban y hacían este tipo de contenido. Incluso describe el lugar de la escuela en el que lo hacían con los teléfonos”.
Graves consecuencias
Tras la denuncia, la mujer estuvo detenida durante siete horas y después salió en libertad bajo fianza. Además, la Dirección General de Escuelas decidió bajarla al cargo de maestra, realizando tareas administrativas en un terciario, según pudo saber este medio. Una semana más tarde, sería desplazada completamente sin goce de sueldo, situación que se mantiene hasta ahora. Antes del escándalo, estaba a solo un mes de rendir el concurso para convertirse en directora titular, con la jubilación prevista en los próximos dos años.