A casi tres años de levantar la Copa del Mundo y luego pasar casi al anonimato, Alejandro Darío “Papu” Gómez habló de su salida de la Selección nacional y de lo difícil que fue estar sin suspendido. El 17 de la “Scaloneta” no pudo jugar durante dos años, debido al doping positivo.
“La responsabilidad fue absolutamente mía, el boludo fui yo en haber tomado un jarabe para la tos que no tenía que tomar”, dijo el deportista en el podcast De Visitante, haciendo un mea culpa de la situación. Sin embargo, manifestó su indignación por el periodo en que estuvo inhabilitado.
“Tampoco para haberme comido dos años de suspensión. O sea, te pueden suspender sí, 4 meses, 6 meses”, sostuvo. Y descargó: “Tomás cocaína, te fumas un porro y te dan 6 meses ¿entendés? Y yo por haberme tomado un jarabe para la tos de mi hijo, me comí dos años”.
“¿A quién le entra en la cabeza?”, se preguntaba sobre la drástica decisión de la FIFA. Además habló de cómo fueron esos momentos, los más tristes –quizás- de su carrera. “Me la comí y acá estoy… peleándola. “Sí tuve mucha bronca, mucho enojo… Me costó al principio ver fútbol, no podía ver un partido de fútbol, apagaba la televisión. No podía ver una noticia. Para mí el futbol había muerto”, contó.
Tras la suspensión, aseguró que ni siquiera entraba a las redes sociales. “Nada. Me fui, me aislé y empecé a trabajar con un psicólogo, trabajar en mí porque al final era un bucle del que no podía salir”, expresó.
