
La cuenta regresiva para la entrega del Balón de Oro 2025 se vio marcada por la supuesta filtración de la votación que, según los datos revelados, coloca a Lamine Yamal, de apenas 18 años, como el próximo ganador.
El joven talento del Barcelona superaría al francés Ousmane Dembélé por apenas cinco puntos: 805 a 800.
La noticia generó controversia inmediata en el mundo del fútbol, no solo por la prematura divulgación, sino también por el debate sobre los criterios que se priorizan para otorgar el galardón más codiciado a nivel individual.
La temporada 2024/25 fue excepcional para Yamal, quien se destacó por su creatividad y desequilibrio en el Barcelona. Con 18 goles y 25 asistencias en todas las competiciones, su influencia fue decisiva para los títulos nacionales del club. Su juventud, estilo de juego explosivo y gran visibilidad mediática lo posicionan como favorito, incluso más allá de la pura estadística.
En contraste, Dembélé protagonizó una temporada histórica con el PSG, logrando un triplete que incluyó Ligue 1, Coupe de France y la Champions League, y siendo el máximo anotador del club con 35 goles, incluidos 21 en la League 1. Además, fue elegido Jugador de la Temporada de la Champions League por UEFA, un reconocimiento que refleja su impacto en competiciones de élite.
La comparación entre ambos jugadores plantea un dilema: ¿vale más la influencia en un club tradicional español y la proyección mediática de un joven talento, o la efectividad y los récords en títulos y goles de un jugador consolidado en competiciones internacionales? La filtración ha desatado un debate que pone en cuestión los criterios del Balón de Oro y genera dudas sobre la transparencia del proceso de votación.
Mientras el mundo espera la entrega oficial del premio mañana, la filtración deja en evidencia que el Balón de Oro no siempre premia únicamente los números o el impacto en títulos, sino que también puede inclinarse hacia la narrativa mediática y la proyección de talentos jóvenes, dejando a gigantes como Dembélé en una posición de injusticia a ojos de muchos aficionados y analistas.