Miguel Ángel Russo sorprendió a todos y dirigió la práctica de Boca

Un día después de haber estado internado medio día por un cuadro de deshidratación, Miguel Ángel Russo sorprendió a todos en Boca: este martes temprano se hizo presente en el predio de Ezeiza y dirigió la práctica del plantel. En Boca Predio no dejan de repetir una frase: “Lo de Miguel es admirable. Las ganas y la pasión que le pone… Es impresionante”.

El DT se sometió por la mañana a nuevos controles médicos y, como los resultados fueron positivos, decidió estar en la vuelta al trabajo. Podría haberse tomado un día de descanso, ya que la jornada era más de carga física que de fútbol, pero eligió acompañar igual. “Estar en actividad es lo que mejor me hace”, suele decir el técnico, y lo volvió a cumplir.
La noticia llevó tranquilidad luego de la preocupación que se había generado el lunes, cuando Russo quedó internado en la clínica Fleni tras hacerse unos chequeos de rutina. Allí le detectaron algunos valores alterados y lo diagnosticaron con deshidratación. Por la tarde, el club informó que había recibido el alta.

En la primera internación, meses atrás, el panorama había sido distinto: Russo estuvo cuatro días en la clínica y recién volvió al predio seis días después. Esta vez todo se resolvió más rápido y el técnico sorprendió siendo uno de los primeros en llegar al entrenamiento.
De todos modos, en Boca saben que la salud de Miguel debe ser cuidada. El 2-2 frente a Central Córdoba ya encendió las alarmas sobre cuánto puede afectar lo físico a lo deportivo y hasta dónde es conveniente exigir al entrenador.