¿Dónde anda “La Noe”? ¿Alguien la ha visto? Recién pasó por aquí.
En la primera jornada de la Feria del Libro que se despliega desde hoy en el Fórum hasta el domingo 28, tuvimos una charla que nos dejó más que datos técnicos: nos regaló sonrisas y la certeza de que detrás de cada stand, de cada pasillo lleno de libros y de gente, hay un equipo que se rompe la cabeza —y el sueño— para que todo funcione.
Nos encontramos con Noelia Achával, o simplemente Noe, una de las cabezas organizadoras de este gran evento. Comunicadora con orientación en diseño editorial, Noe nos abrió la cocina de la feria con una pasión contagiosa.
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“Empezamos a armar todo 3 o 4 meses antes. Contactamos a los expositores, muchos ya son conocidos de ediciones anteriores, entonces vemos quiénes estarán, qué necesitan, qué material traen… y a partir de eso planificamos la planimetría”, nos explicó.
¿Y qué es la planimetría? No se asusten, nosotros también preguntamos. Es básicamente el mapa de la feria: cómo se distribuyen los stands en el espacio físico del Fórum. Hay una versión rígida, sí, pero también mucho ingenio para adaptarse a los requerimientos de cada expositor.
Lo más lindo y el no dormir
Lo que más disfruta Noe es ver a esos mismos expositores felices, vendiendo sus libros o mostrando sus proyectos: “Cuando los veo disfrutar del contacto con el público y con una sonrisa en la cara, siento que el trabajo valió la pena”.
Claro que no todo es color de rosas. El desafío más grande es trabajar a contrarreloj, correr detrás de los imprevistos y solucionarlos en el momento. Y cuando le preguntamos si durante la feria logra dormir, soltó una carcajada: “¿Dormir? ¿Qué es eso? Intento… pero no duermo”.
Así es Noe: parte de ese equipo silencioso pero fundamental que hace que la Feria del Libro sea más que un evento cultural, un verdadero espacio de encuentro. Y mientras nosotros paseamos entre libros, charlas y actividades, ella sigue, de aquí para allá, detrás de cada detalle.
