
El dueño de HLB Pharma, Ariel García Furfaro, recibió este jueves una orden de prisión preventiva y de un embargo por un billón de pesos en el marco de su procesamiento dentro de la causa que lo investiga por el adulteramiento de fentanilo vinculado a la muerte de alrededor de 96 personas.
El duro dictamen que recibió Ariel García Furfaro
Casi cinco meses después de la primera denuncia de muertes en un hospital producto del uso de fentanilo contaminado con bacterias, la Justicia Federal finalmente definió la situación procesal de los 17 imputados en la causa que investiga alrededor de un centenar de muertes en cinco provincias diferentes del país.
En ese contexto había sido detenido García Furfaro, dueño de HLB y Ramallo, los dos laboratorios donde se produjeron las más de 300 mil ampollas de fentanilo contaminado, y luego de más de un mes, llegó el dictamen.
El juez federal Ernesto Kreplak decidió este jueves procesar y convertir en prisión preventiva la detención de García Furfaro, a quien también le mantuvo la inhibición de sus bienes y un embargo por una suma de un billón de pesos a modo de garantía frente a sus eventuales responsabilidades civiles y/o penales.
De acuerdo al texto judicial, Kreplak consideró a Furfaro “coautor penalmente responsable del delito de adulteración de sustancias medicinales que resultó en la muerte de al menos 20 personas, en concurso real con el delito de adulteración de sustancias medicinales de un modo peligroso para la salud, también en calidad de coautor”.
Qué pasó con los otros imputados
En ese marco, también fueron procesados, embargados por $500 mil millones y encarcelados preventivamente uno de sus hermanos, Diego Hernán García, y su madre, Nilda. Esta última estaba hasta ahora con prisión domiciliaria, por su rol como accionista del 10% de HLB, cuya producción había sido tercerizada a Laboratorios Ramallo, otra empresa de García Furfaro.