
Una joven santiagueña, estudiante de medicina, lleva casi dos años viviendo un verdadero calvario. Una historia que tiene raíz en el ciberacoso, y le genera grandes inconvenientes a la víctima y a su entorno. Es por eso que, acompañada de su mamá pide a la Justicia santiagueña que la ayude a dar con el o la responsable.
Cristina es docente y madre de la víctima. No solo acompaña sino que vive de primera mano el calvario que enfrenta su descendiente, quien ha tenido que cambiar el número de teléfono en numerosas oportunidades porque no paran de llamarla en plena madrugada.
Es que, según pudieron investigar, hay una persona que comparte imágenes presuntamente creadas con Inteligencia Artificial u otro programa, y coloca el rostro de la jovencita. Luego las sube a grupos de Telegram, Facebook y páginas en las que ofrece servicios sexuales “gratuitos”.
Este modus operandi lo mantiene en horas de la madrugada, por lo que las llamadas y los mensajes se hacen intensivos en ese horario. Y cuando la joven logra resguardar su número de teléfono, buscan contactarse con otros miembros de su familia, como sus primas, y en una ocasión su mamá.
En una ocasión llegó a recibir 197 mensajes, reveló Cristina. Las llamadas provienen de diferentes partes del mundo como Colombia, Panamá, Perú, esto genera mayor temor en la jovencita quien está recibiendo ayuda psicológica para sobrellevar este problema.
Sumado a eso, la persona que está detrás de una computadora hostigándola llegó a publicar imágenes del frente de su hogar. La inquietud entonces, crece y su familia ya no sabe qué más hacer.
En ese contexto, y con todas las denuncias realizadas, sumadas a las pruebas y la nueva denuncia por parte de una de sus primas que recibió mensajes en nombre de la joven, solicitaron que las ayuden a dar con el o la responsable, y parar con esto que se convirtió en una pesadilla.