
Miles de fieles participaron ayer de la tradicional peregrinación a la Basílica de Luján. Al finalizar, el arzobispo Jorge García Cuerva lanzó un contundente mensaje sobre la realidad social y pidió sostener la esperanza, la unión y la solidaridad en momentos difíciles.
Bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, el obispo advirtió sobre la condiciones de vida de muchos argentinos. “Hay muchos hermanos en nuestro país que ya no tienen fuerzas para seguir, que sienten el peso de la pobreza, del narcotráfico, de la enfermedad y la soledad”, expresó.
Y dijo que la peregrinación también va por ellos. “Los traemos en la mochila del alma, porque no queremos ser un pueblo indiferente ante tanto dolor, ni tampoco dejarnos ganar por la impotencia del no se puede”.
Instó además a mantener la fe para hacer frente a lo malo. “Caminar con esperanza es no dejarnos ganar por el desaliento y la tristeza, es seguir adelante aunque la violencia y la injusticia parezcan imponerse”, dijo. El arzobispo también citó al Papa Francisco y a León XIII, destacando que “la esperanza nace del amor y del encuentro” y que la Virgen “impulsa a no abandonar los sueños de construir un país más justo y fraterno”.
Aseguró que como pueblo “no nos vamos a detener, a pesar de las piedras y dificultades del camino”. Y afirmó: “nos comprometemos a seguir adelante, porque no está todo perdido”.