
El centro de la “Madre de Ciudades” se mostró repleto de vida este sábado por la noche, en una jornada posterior al feriado por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural que se recuerda mañana. La temperatura ideal invitó a disfrutar del aire libre.
Las peatonales fueron escenario de un constante ir y venir de personas que aprovecharon el clima agradable para pasear, hacer compras y compartir momentos en familia o con amigos.
Los bares y restaurantes de la zona céntrica lucieron colmados, con mesas ocupadas tanto en el interior como en las veredas, mientras que los negocios y tiendas recibieron una importante concurrencia. La música, las luces y el movimiento le dieron al corazón de la ciudad un ambiente festivo y relajado, propio de una noche primaveral.
Así, la “Madre de Ciudades” volvió a ofrecer sus tradicionales postales de encuentro y disfrute en un sábado que, como dice la Zamba del Llanural, se transformó en una “noche santiagueña para enamorar”.