
*Por Edgardo Atilio Moreno
En una conferencia titulada “Mitos y verdades sobre la conquista de América”, el historiador Marcelo Gullo planteo este polémico tema utilizando el método socrático denominado mayéutica, es decir a partiendo de una serie de preguntas que permiten al destinatario llegar a la verdad.
Queremos aquí, sin ningún afán de originalidad, tomar esas preguntas y reflexiones que formula Gullo, y agregarle otras más, para entender lo que realmente fue la gesta de España en América.
Se dice que España vino a América a robar y saquear, y que con ese afán esclavizó a los aborígenes y perpetró un genocidio. Pero nadie se hace las siguientes preguntas:
¿Si España a vino a robar y a matar, por qué sembró América de hospitales? Si alguien viene a robar y a matar, que necesidad tiene de crear hospitales. Sin embargo, España no bien llegó a América fundó numerosos hospitales. Así, por ejemplo, el hospital más antiguo de América está en Mexico y fue fundado por el propio Hernán Cortez. Otro tanto pasó en el Perú. Allí el hospital de Lima que fundaron los españoles tenía más camas disponibles por cantidad de habitantes que todos los hospitales actuales.
Así mismo, ¿Si España vino a robar y a matar, con qué necesidad se tomó el trabajo de fundar un rosario de colegios y universidades en América?, No es lógico hacer algo así. Sin embargo, en 1551 Carlos V ordenó la fundación de universidades en México y Perú, para españoles y para los naturales de América. La universidad de San Marcos en Guayaquil, por ejemplo, se fundó cien años antes que Harvard; y cuando el colegio San Pablo en Lima tenía 45 mil libros, en Harvard apenas tenían 4.500.

Tal vez los detractores de España puedan replicar diciendo que en esas universidades se adoctrinaba a la gente para mantenerla sojuzgadas. Pues bien, lo asombroso es que en las universidades españolas en América no se estudiaban las teorías del absolutismo monárquico, en boga en Inglaterra y Francia, sino la teoría de Francisco de Vitoria, y de Suarez, de que el poder viene de Dios, pero que Dios lo deposita no directamente en el rey sino en el pueblo; y el pueblo lo delega en el rey para que este gobierne como un padre, y si no lo hace existe el derecho a la resistencia a la opresión, incluso al tiranicidio. Es decir, se estudiaba lo que luego será el fundamento filosófico y político de nuestros primeros gobiernos patrios.
Como dice Gullo, si Maquiavelo se hubiera enterado de esto diría que España estaba loca. ¡Cómo le va a enseñar a la gente a la que vino a explotar que tenía el derecho a rebelarse! La explicación para esto es que España no consideraba a América una colonia sino un reino más del imperio, y a sus habitantes vasallos libres, como todos los del imperio.
Sigamos con las preguntas… ¿Qué hace una potencia imperialista cuando va a un lugar a dominar a un pueblo? Bueno, lo primero que hace es borrarle su lengua. Eso es lo que hicieron los norteamericanos en Filipinas, allí fusilaban a todo mayor de 11 años que era encontrado hablando español. Así borraron el español de Filipinas.

Pues bien, ¿Porque entonces los españoles, que según la leyenda negra vinieron a destruir la cultura de los aborígenes, les enseñaron a estos a escribir en sus propias lenguas? Si España quería borrar todo vestigio de las culturas aborígenes ¿Por qué mucho antes de que existiera una gramática en inglés o en alemán, los españoles hicieron una gramática en nahual, en quichua y en guaraní, para que los aborígenes pudieran escribir en su lengua y conservar su memoria histórica, y su cultura, en todo aquello que no fuera en contra del orden natural, como los sacrificios humanos?
Y eso nos lleva a otra pregunta fundamental. ¿Cómo puede ser que Cortez con 400 hombres derrotara a un ejército azteca de 200 mil guerreros feroces? ¿Cómo lograron tal hazaña? Lo lograron porque tenían arcabuces, dicen algunos, otros dicen porque los indios les tenían miedo a los caballos. Pues bien, está comprobado que hasta que se recarga un arcabuz, al español lo podían matar 40 veces. Y respecto al caballo, es obvio que después de matar al primero, los indios ya no les tuvieron más miedo.
Lo que realmente explica la conquista, no es la superioridad técnica, sino que los españoles contaron con la masiva ayuda de los indios que se rebelaron contra el imperialismo antropófago de los aztecas.
En efecto, los aztecas no eran un pueblo originario de la zona, sino uno que había bajado del norte y había sometido a los pueblos que estaban allí de antes, como los tlascaltecas o los toltecas. Pero además de someter y explotar a los vencidos, los aztecas les exigían un tributo de sangre. Es decir, les pedían a estos pueblos que entregasen sus mujeres e hijos para ser llevados a un altar para que les arranquen el corazón y los tirasen desde la pirámide para que se lo comieran.
El historiador norteamericano pro azteca William Prescott admite que los aztecas sacrificaban 20 mil personas por año. Aunque también dice que no se atreve a afirmar que la cifra de 150 mil, dada por otros, sea falsa. O sea, los aztecas estaban cometiendo un verdadero genocidio cuando llegaron los españoles. Un genocidio que se negó durante años, pero cada vez que se excava se encuentran más pruebas de él; como paredes enteras hechas con calaveras, o murales pintados con sangre, y dibujos representativos.
Y en América del sur, con los incas, paso algo similar. Si bien estos aborígenes no eran antropófagos, ni hacían sacrificios humanos masivos y en forma habitual como los aztecas, sin embargo, ejercían un imperialismo feroz y totalitario que oprimían a otros pueblos, como a los Guancas o a los chachapollas; los cuales se unieron a Pizarro para terminar con sus opresores.
Pero de estas cosas no se habla. De lo que se habla hasta el hartazgo es del supuesto genocidio que cometieron los españoles.
Se acusa así a España de haber matado 40 millones de indígenas. Una cifra absolutamente irreal y fantasiosa, imposible de sostener teniendo en cuenta que el estudio más serio sobre cuantos habitantes tenia América Central lo hace Ángel Rosemblat (que no era católico ni le tenía simpatía a España) y dice que no había más de 4 millones; y que en todo el continente no había más de 12 o 14 millones.
Pero sigamos con las preguntas, ¿Porque si España vino a matar a los aborígenes, porque la corona promovió el casamiento de los españoles con estos?… “casensen españoles con indias”, ordenó la reina Isabel, y el resultado fue el mestizaje.
Se objetará que hubo violaciones de indias. Si, seguramente hubo violaciones, porque esas cosas terribles pasan en toda conquista; pero son incontables los casos de casamientos y de personas que nacieron fruto del amor, un caso famoso fue el inca Garcilazo, un gran escritor que estudio en España y pidió ser enterrado allá. Por otro lado, en la segunda guerra mundial los norteamericanos reconocen oficialmente haber violado 14 mil mujeres alemanas, mientras que los rusos violaron 400 mil al menos, siguiendo expresas directivas oficiales, y nadie por ello lamenta la caída del régimen nazi.
Otra pregunta que podemos formular es ¿porque si a España solo le interesaba el oro de América, porque siguió con la conquista cuando recién 50 años después del descubrimiento se encontraron las minas de oro más importantes? Y así mismo ¿porque se asentaron en regiones en donde no lo había? Como Santiago del Estero.
Y una pregunta más para ir terminando: ¿porque si España oprimió a los aborígenes estos no se rebelaron contra ella cuando el imperio se encontraba en crisis, absolutamente debilitado, en 1700, durante la guerra de la secesión, con los ejércitos extranjeros, franceses ingleses austriacos en España? Eran el momento ideal para hacerlo pues en América no había ejércitos españoles, solo milicias populares de indios y criollos. Entonces ¿no era que los americanos estaban oprimidos? ¿Porque no se rebelaron en esa oportunidad?
Bueno se dirá que cien años después, si lo hicieron. Está bien pero cuando eso sucedió: ¿de qué lado estuvieron la mayoría de los indios? Estuvieron del lado de España. Porque la guerra no fue entre americanos y españoles, no, fue una guerra civil entre americanos, en la cual la mayoría de los indios se puso de lado de los que querían seguir unidos a España. Los ejércitos españoles llegaron después de 1814.
El general Belgrano, por ejemplo, combatió contra el general Pio Tristan que también era un americano, nacido en Arequipa, Perú. ¿y quiénes eran los soldados de Pio Tristan? ¿eran españoles? No, eran peruanos y en su mayoría indios.
Es cierto que en el Rio de la Plata la independencia si fue una causa popular que apoyaron los aborígenes, pero lo hicieron porque estos estaban muy resentidos con los borbones que habían expulsado a los jesuitas, que los habían protegido de los portugueses que los cazaban para llevarlos como esclavos a las plantaciones y a las minas de oro de Minas Gerais, y cuando los jesuitas se van los aborígenes quedan a merced de los esclavistas portugueses.
Pero a los portugueses esclavistas nadie los critica, no hay leyenda negra de la conquista portuguesa, porque Portugal era aliando de Inglaterra, y ahí comenzamos a ver quién invento la leyenda negra.
En efecto, si bien la leyenda negra fue inventada en Alemania y Holanda, fue en Inglaterra en donde se convirtió en política de Estado, para dividir el imperio español y apoderarse de América.
Hoy la difunden los izquierdistas, pero la leyenda negra nace en la derecha, y la toman las oligarquías portuarias para justificar su alianza con Inglaterra, no nace en la izquierda. Recién en 1930 la izquierda toma la leyenda negra. En un congreso de partidos comunista reunido en Buenos Aires en ese año, se decide adherir a ella para desestabilizar a los EE.UU., creando republicas indígenas en su patio trasero, en América hispana. Y obviamente para ello antes tenían que difundir el odio a España, y enfrentar a los indígenas con los hombres blancos.
Sin embargo, lejos de desestabilizar a los norteamericanos, el indigenismo solo sirve para dividirnos, por eso Marcelo Gullo dice que el indigenismo es la etapa superior del imperialismo inglés. Y por eso hoy los izquierdistas indigenistas (quieran o no) son la mano de obra barata del imperialismo anglosajón y de la oligarquía financiera mundial, para dividirnos nuevamente.
Por eso es importante conocer la historia, para entender hacia a dónde vamos. Si el indigenismo, que tiene una concepción del Estado étnica, racial, al igual que los nazis, triunfa, vamos a la fragmentación territorial.
Y esto justo en el momento en que el mundo marcha hacia la formación de grandes unidades políticas territoriales. A los grandes bloques de poder político y económico, que se repartirán el mundo. Y nosotros los hispanoamericanos, que somos un solo pueblo, quedaremos al margen, mas divididos y sojuzgados que nunca.
En conclusión: a España no se la debe juzgar por los crímenes y abusos que cometieron algunos -o muchos- de sus hombres, sino por su política hacia América. Por su política que buscó en primer lugar transmitir valores espirituales (la Fe), y proteger a los aborígenes.
Que ello fue así lo prueba el hecho de que España, luego de conquistar un inmenso territorio se planteó la legitimidad de su conquista, llegando a suspender la empresa hasta resolver la cuestión. Solo España subordinó los legítimos fines económicos a los fines espirituales. Solo España les dio a los aborígenes americanos la condición de súbditos libres; solo España promovió el casamiento interracial en América; solo España legisló sobre los derechos de aborígenes y procuró la vigencia de los mismos. No se vio en la historia de la humanidad un imperio que haya hecho todo esto.