Finalmente y luego de varias jornadas con pronóstico de tormentas incumplidos, el cambio llegó a la Madre de Ciudades con lluvia y viento fresco, de momento. Las precipitaciones tan esperadas comenzaron poco antes de las 20.00 y después de varias semanas.
Pues, ¿alguien recuerda cuándo fue la última vez que llovió en Santiago? Tanto agosto como septiembre fueron meses realmente secos y, aunque se registraron algunas lloviznas en el interior provincial, la capital santiagueña no corrió con la misma suerte.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado tormentas aisladas para ayer, jueves. Sin embargo, aunque la nubosidad fue variando, las condiciones meteorológicas y el calor se mantuvieron hasta este viernes.
Para lo que resta de esta jornada, el organismo anticipa nuevamente tormentas aisladas con ráfagas de viento de hasta 60 km/h; condiciones que se mantendrían hasta la madrugada del sábado.
Además, hay un alerta amarilla para el sector noroeste de la provincia, lo que indica “posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas”.
