
La candidata a decana de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE, María Díaz, dialogó con Info del Estero sobre sus propuestas de gestión, los desafíos de la educación pública y la importancia de fortalecer el vínculo entre la universidad, los estudiantes y la sociedad.
“La gestión es una pasión que quiero poner al servicio de la facultad”
“Soy licenciada en Administración, docente e investigadora de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, y me presento como candidata a decana en estas elecciones, donde se renuevan todas las autoridades de la universidad”, explicó María Díaz al comenzar la entrevista.
Con una extensa trayectoria académica y en gestión, Díaz aseguró que su decisión de presentarse tiene dos pilares: su formación profesional y su profundo conocimiento de la institución. “Una de mis especialidades es la implementación de sistemas de gestión de calidad, y esa mirada me permite analizar la organización desde una visión integral. Además, soy egresada de la universidad pública, la primera de mi familia, y eso marcó mi compromiso con lo público y con la educación como herramienta de transformación”, afirmó.
En ese sentido, destacó que su paso por distintos cargos —como directora de escuela, coordinadora de carrera, secretaria de administración y vicerrectora— le otorgó una visión completa del funcionamiento universitario. “Creo que mi aporte puede hacerse desde una mirada de crecimiento y desarrollo de la facultad, aún en un contexto político y económico complejo para la educación pública”, señaló.
Respecto a su diagnóstico, Díaz remarcó la diversidad disciplinar como una de las principales fortalezas de la Facultad de Humanidades. “En nuestra facultad conviven áreas que van desde las ciencias económicas hasta las humanidades, lo intercultural y la salud. Esa pluralidad nos convierte en un espacio innovador, con fuerte compromiso social y un prestigio consolidado en nuestros egresados”, valoró.
Para la candidata, el principal desafío es colocar al estudiante en el centro de las políticas institucionales. “Queremos una facultad que esté realmente centrada en el estudiante. El primer y segundo año son claves: es donde más se nos van los alumnos, y ahí hay que fortalecer las políticas de acompañamiento y las tutorías, no solo entre pares sino también institucionales”, indicó.
Entre sus propuestas, destacó la creación de una Subsecretaría de Asuntos Estudiantiles, que permita al estudiantado participar formalmente en la gestión. “Incorporar la voz del estudiante es fundamental para construir una facultad inclusiva y participativa”, aseguró.
Díaz también subrayó la necesidad de incorporar tecnologías al aula y avanzar en educación a distancia. “La inteligencia artificial debe ser una herramienta, no un método. Tenemos que capacitarnos para usarla de manera estratégica. Educación a distancia y tecnología en el aula son grandes desafíos, pero también lo es contener al estudiante para que pueda recibirse”, sostuvo.
En cuanto al rol de docentes y no docentes, planteó una visión integradora: “Hay que construir una gestión que una, no que divida. Todos los sectores son centrales, y el objetivo debe ser que cada estudiante y cada trabajador encuentre un espacio donde pueda desarrollarse”.
Sobre la vinculación con el medio, Díaz insistió en que la facultad debe tener mayor presencia social. “Tenemos carreras con un enorme potencial, como Educación para la Salud, que deben visibilizarse más. También debemos fortalecer nuestra editorial y el área de comunicación para mostrar las producciones académicas y científicas, no solo los actos protocolares. La facultad tiene mucho que decir y aportar en los temas donde sus disciplinas tienen competencia”, expresó.
Finalmente, reafirmó los compromisos de su propuesta: “Queremos transformar la facultad en un espacio plural, crítico, innovador y con profundo compromiso social. Apostamos a la equidad, la calidad y la humanización de todos los procesos. Y, sobre todo, a una facultad centrada en el estudiante, no solo desde lo académico, sino también desde los servicios, los espacios, las capacitaciones y la vinculación con el mundo laboral”.