
La inesperada partida de Fabiola Yañez dejó desconcierto, contradicciones y algunos asuntos sin resolver en España. La ex primera dama se subió al avión rumbo a Buenos Aires sin contarle a su círculo de amistades sobre su mudanza. Tampoco lo sabían sus abogados ni sus jefes. Quedaron en la capital española algunas cuestiones pendientes, como una deuda por servicios impagos y una demanda judicial en los tribunales de Madrid que ella misma abrió contra Alberto Fernández por violencia de género.
En un informe publicado por La Nación, señalan que “¿Tú sabes qué pasó con Fabiola?”, pregunta uno de sus amigos ante el llamado del diario. Y comenta, asombrado, que se preparaban para asistir a la boda de Cayetano Martínez de Irujo, el hijo de la Duquesa de Alba, que se celebró a principios de mes en Sevilla. Ella había sido invitada por la novia, pero, para sorpresa de sus amigas, nunca asistió. Yañez borró su foto del WhatsApp y desde que viajó a Argentina no responde sus mensajes.
El viaje sorprendió a todos: sus abogados argentinos recibieron el mensaje de Yañez cuando ya estaba arriba del avión. Ella aseguraba que había decidido volver a Buenos Aires por diez días para resolver un problema familiar, pero la estadía se extendió. Mariana Gallego, su abogada, renunció a distintas causas civiles que le tramitaba. Mauricio D’Alessandro todavía la representa en el expediente por violencia de género que se instruye en Comodoro Py.
El periodista español Eduardo Inda, el jefe de Redacción de OKdiario, el medio donde ella tenía una columna de moda, también recibió el mensaje de Yañez desde Buenos Aires. La vinculación laboral con la ex primera dama se terminó cuando desde el diario español de ultraderecha percibieron que ella podía acercarse a Alberto Fernández.
“No entendemos qué ha pasado. Ella siempre decía que su hijo no podía crecer en la Argentina porque iba a ser estigmatizado por la figura de su padre”, repite sin explicación otro de sus amigos en Madrid en una conversación telefónica.
La negociación
Pero la situación cambió en seis meses. Recién llegada a Buenos Aires, Yañez negocia ahora con Fernández el alquiler de un departamento con amenities, servicio doméstico y la cuota del colegio de su hijo. Desde el entorno del expresidente habrían aceptado esas condiciones y le habrían ofrecido tres años de contrato. Yañez reclama que ese acuerdo se extienda por 15 años, es decir, hasta que su hijo cumpla la mayoría de edad. La ex primera dama percibe actualmente −por orden de la Justicia− una suma cercana a los $6 millones mensuales, que se solventan con la jubilación de privilegio del expresidente.
Mientras tanto, las causas judiciales por violencia de género continúan en trámite tanto en Buenos Aires como en Madrid. Su procesamiento fue confirmado en Comodoro Py, pero el juez Julián Ercolini fue desplazado, a pedido de Fernández, por la Cámara de Casación. La resolución fue apelada este miércoles por la defensa de la ex primera dama.
En España, Yañez había presentado una demanda hace ocho meses en los tribunales de Madrid contra el expresidente, que reclamaba el regreso de su hijo a la Argentina a través de distintos exhortos. La ex primera dama volcó en ese expediente documentación que acreditaba que el centro de vida de su hijo Francisco estaba en la capital española.