BUENOS AIRES. – Boca Juniors volvió a tropezar en el Torneo Clausura y lo hizo en un momento clave. La caída por 2 a 1 ante Belgrano en La Bombonera dejó al equipo de Claudio Úbeda en una situación comprometida en la lucha por clasificar a la próxima Copa Libertadores a través de la tabla anual.
Con este resultado, el Xeneize quedó cuarto, por detrás de Rosario Central, River y Argentinos Juniors, aunque todavía tiene un partido pendiente que le permite mantener la esperanza.
Sin embargo, el panorama se volvió más complejo. En caso de no terminar entre los tres primeros lugares de la tabla anual —que otorgan pasajes directos al certamen continental—, Boca dependerá de una ayuda externa. En principio, la posibilidad de recibir una “mano” de River parecía factible si el Millonario ganaba la Copa Argentina. Pero ahora, la esperanza está puesta en Argentinos Juniors, que disputará la final del torneo federal ante Independiente Rivadavia de Mendoza.
Para que el “Bicho” le dé una mano a Boca, primero deberá finalizar por encima del conjunto de Úbeda en la tabla anual. Luego, tendrá que ganar la Copa Argentina, lo que le aseguraría su clasificación a la fase de grupos de la Libertadores y liberaría un cupo por la tabla anual.
En ese escenario, si Argentinos termina segundo, el tercer puesto también accedería directamente a la fase de grupos, mientras que el cuarto jugaría la fase 2, instancia en la que Boca fue eliminado este año por Alianza Lima.
Actualmente, Argentinos suma 51 puntos, uno más que Boca, que tiene 50 y un partido menos. A pesar del tropiezo ante Belgrano, el Xeneize aún depende de sí mismo: si gana los cuatro encuentros restantes, se asegurará al menos el segundo lugar de la tabla anual.
El superclásico ante River en La Bombonera, correspondiente a la anteúltima fecha, se perfila como decisivo para definir el futuro del conjunto azul y oro.
Otra vía de clasificación —más complicada— sería consagrarse campeón del Torneo Clausura. Sin embargo, con 17 puntos y ubicado décimo en la Zona A, Boca todavía no tiene asegurado el pase a octavos de final.
La clasificación a la Libertadores es una obligación institucional y deportiva para el club de la Ribera, que no disputa la fase de grupos desde hace dos años. El margen de error se achica y el Xeneize sabe que deberá reaccionar de inmediato para no quedar afuera del torneo más importante del continente
