 
    	    A su paso por el Caribe, el huracán Melissa dejó un rastro de destrucción y muerte. El fenómeno climático azotó con especial fuerza a Jamaica, donde las casas sin techo, los postes caídos y los muebles empapados dominaron el paisaje el miércoles.
En la isla, murieron ocho personas, 25.000 se encontraban hacinadas en refugios y el 77% del territorio no tenía electricidad, según los últimos reportes.

Vale recordar que el huracán tocó tierra el martes en categoría 5, con vientos de hasta 295 km/h, convirtiéndose en uno de los ciclones más poderosos registrados en el Atlántico y el peor registrado en la historia de Jamaica.
Luego se debilitó y avanzó hacia Cuba, aunque el impacto devastador se sintió en toda la región. El centro de la tormenta, agitado por violentas ráfagas de viento de más de 200 kph y fuertes lluvias, azotó a primera hora del miércoles Guamá, una zona rural y montañosa a 40 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más poblada de la isla.

La tormenta siguió avanzando en dirección norte-noreste por el este. Las autoridades habían cortado el suministro eléctrico en prácticamente todo el este del país, habían evacuado las zonas vulnerables y habían pedido a los residentes que se refugiaran en la capital provincial, Santiago, una ciudad de 400.000 habitantes.
En Haití, las autoridades confirmaron al menos 25 muertos y 18 desaparecidos, mientras que en Cuba más de 735.000 personas fueron evacuadas.
The St Elizabeth Parish Courthouse; September and October. pic.twitter.com/WAULSueDIE
— Rampanpiza (@dentona22) October 30, 2025

 
				    
        							 
				    
        							 
				    
        							