Escándalo en el final: batalla campal tras la clasificación de Lanús a la final de la Sudamericana

El pase de Lanús a la final de la Copa Sudamericana terminó con un cierre tan tenso como inesperado. Apenas segundos después del pitazo final en la victoria 1-0 ante Universidad de Chile, los futbolistas de ambos equipos protagonizaron un bochornoso enfrentamiento en el campo de juego, con empujones, gritos y amagues de golpes que empañaron la celebración granate.

El encuentro, disputado en un clima de mucha fricción, ya venía cargado de polémicas. Durante el partido, el árbitro anuló dos goles —uno por cada lado— y desató la bronca del conjunto chileno al no sancionar una mano de Eduardo Salvio en la jugada previa al tanto de Rodrigo Castillo, que terminó definiendo la serie.

En los últimos minutos, el ambiente se caldeó aún más tras un cruce entre Leandro Fernández y un jugador del Granate. “Vení, cagón”, se llegó a leer en los labios del delantero de la U, mientras sus compañeros intentaban contenerlo.

Con el pitazo final, la tensión explotó: el arquero Nahuel Losada tomó del cuello a un rival, Fernández quiso ir a buscar a los jugadores de Lanús y varios futbolistas se enzarzaron en empujones y discusiones cara a cara. Por fortuna, los propios compañeros y el cuerpo técnico intervinieron rápidamente y evitaron que la situación pasara a mayores.

Minutos después, el clima se calmó y los jugadores chilenos se retiraron del campo, mientras Lanús pudo finalmente celebrar su clasificación.

Aunque se temía una posible sanción en el informe arbitral, finalmente no hubo expulsados ni informes posteriores, por lo que el equipo de Mauricio Pellegrino podrá afrontar la final del 22 de noviembre con plantel completo, en busca de su segunda Copa Sudamericana.

Lanús volvió a demostrar carácter dentro de la cancha, aunque el cierre del partido dejó una imagen que el club buscará rápidamente dejar atrás para enfocarse en el gran objetivo: levantar el trofeo continental.