El fútbol argentino se encuentra conmocionado por la muerte de Iván Ojeda, un árbitro de 35 años que se descompensó este lunes por la tarde mientras realizaba ejercicios en el Polideportivo Jaime Zapata, en la ciudad de Resistencia, Chaco.
Según testigos, Ojeda se desplomó en plena práctica junto a otros colegas. Pese a los intentos de reanimarlo, falleció antes de llegar al hospital. La tragedia ocurrió en medio de las altas temperaturas que afectaron a la región.
Compañeros del árbitro denunciaron que la ambulancia tardó unos diez minutos en llegar y que el predio no contaba con desfibrilador ni personal médico presente.
“Lo asistimos nosotros y pedimos un desfibrilador, pero nos dijeron que no tenían. Es indignante que un lugar donde entrena gente todos los días no cuente con eso”, relató un testigo a Noticiero 9.
Desde el Instituto del Deporte Chaqueño, el vicepresidente Gabriel Pellegrini lamentó el fallecimiento y aseguró que “la respuesta fue rápida”, aunque reconoció que el polideportivo no dispone de médico ni desfibrilador permanente.
Investigación
La Fiscalía de turno dispuso las diligencias correspondientes para determinar las causas del fallecimiento y evaluar si hubo negligencia en el operativo de emergencia.
El caso generó una ola de críticas al Instituto del Deporte Chaqueño, ya que la tragedia reavivó el debate sobre la falta de protocolos de emergencia y equipamiento básico en los espacios deportivos provinciales.
Reconocido en el ambiente local
Iván Ojeda era muy querido en la Liga Chaqueña de Fútbol, donde desarrolló una destacada carrera como árbitro. Apenas cinco días antes, había sido asistente en el clásico femenino entre Sarmiento y For Ever.
