En una final vibrante disputada en el Estadio Juan Domingo Perón de Córdoba, Independiente Rivadavia de Mendoza escribió una página dorada en su historia al consagrarse campeón de la Copa Argentina 2025, luego de igualar 2-2 en el tiempo regular y vencer 5-3 en la tanda de penales a Argentinos Juniors.
El inicio fue soñado para la “Lepra”: a los 8 minutos del primer tiempo, Alejo Osella ejecutó un tiro de esquina perfecto que encontró a Alex Arce, quien con un potente cabezazo puso el 1-0 ante un error de cálculo de Sergio “Chiquito” Romero. Ese tanto se convirtió en el gol más rápido en la historia de las finales de la Copa Argentina.
El equipo mendocino sufrió un duro golpe cuando Franco Amarfil fue expulsado a los 41 minutos, dejando a su equipo con uno menos. Sin embargo, la garra y el orden táctico de los dirigidos por Alfredo Berti mantuvieron viva la esperanza.
En el complemento, Matías Fernández amplió la ventaja a los 62 minutos, desatando la ilusión de todo Mendoza. Pero la reacción del “Bicho” fue inmediata: un minuto más tarde (63’), Alan Lescano descontó tras una asistencia milimétrica de Lautaro Giaccone.
Sobre el cierre, la Lepra sufrió otra expulsión, esta vez la de Alejo Osella, y con nueve jugadores en cancha, Argentinos Juniors aprovechó la superioridad numérica para igualar el marcador gracias a Erik Godoy, que decretó el 2-2 en los últimos instantes del partido.
En la definición por penales, Independiente Rivadavia mostró temple y precisión. Con una actuación brillante del arquero Marinelli, quien atajò el penal decisivo a Molina, la Lepra se impuso 5-3 desde los doce pasos y desató la locura mendocina.
Con este histórico triunfo, Independiente Rivadavia de Mendoza se consagra por primera vez campeón de la Copa Argentina y logra el pasaje directo a la Copa Libertadores 2026, alcanzando el mayor logro de su historia deportiva.
Una noche mágica, de lucha, coraje y gloria eterna para todo el pueblo leproso.
