A casi un mes del primer ataque, la directora Cecilia Bonillo, de la Escuela Primaria N.º 63 “Constancio C. Vigil” de Mar del Plata, volvió a ser víctima de una agresión dentro del establecimiento educativo. Esta vez, la violencia no vino de una estudiante, sino de la madre de la alumna, quien la golpeó en medio de una discusión y le provocó nuevas lesiones.
El violento episodio ocurrió cuando la mujer se presentó en la institución con la intención de “aclarar lo sucedido” en la anterior pelea entre su hija y la directora. Sin embargo, la conversación escaló rápidamente: entre insultos y gritos, la madre le dio un golpe de puño a Bonillo.
Otras docentes intervinieron para frenar la agresión y dieron aviso a la policía. La víctima tuvo que ser asistida médicamente. La Fiscalía de turno inició una investigación de oficio por el hecho.
“No es la primera vez que la golpean”
El ataque se suma a otro ocurrido semanas atrás, cuando una alumna de la misma escuela la empujó por las escaleras, provocándole una fisura en la cadera. Pese a ello, Bonillo volvió a trabajar pocos días después, demostrando su compromiso con la educación.
Sin embargo, la violencia se repitió: la misma estudiante volvió a agredirla y esta vez la directora terminó internada con un traumatismo de cráneo.
El mensaje del hermano: “¿En qué momento dejamos que esto suceda?”
Horas después del nuevo episodio, el hermano de la directora publicó un texto conmovedor en redes sociales, donde relató el dolor y la impotencia que siente al ver a Cecilia nuevamente herida.
“Hoy vi a mi hermana. La misma que de chica soñaba con ser maestra. La vi con un ojo morado, y no es la primera vez”, escribió.
“Una estudiante la golpeó y la arrojó por las escaleras. Le fisuró la cadera. Y, aun así, apenas pudo caminar, volvió a su escuela. Semanas después, otra vez internada. Traumatismo de cráneo. Otra vez, la misma alumna. Otra vez, la misma indiferencia”, lamentó.
El hombre cuestionó con dureza la falta de respuestas de las autoridades educativas:
“Desde el Consejo Escolar convocaron una reunión para abordar la situación. Llegaron fiscales, policías, funcionarios… pero no invitaron a la víctima. No convocaron a mi hermana”.
Y concluyó con una frase que se volvió viral:
“¿Son los puños de una alumna los que marcan la piel de mi hermana, o es la mano invisible de una sociedad que ha dado la espalda a la educación y a quienes la sostienen día a día? Duele. Humilla. Mata de a poco el espíritu docente”.
Preocupación en la comunidad educativa
Desde la institución informaron que la estudiante involucrada ya había protagonizado otros episodios violentos y que no recibe contención psicológica adecuada, lo que genera temor entre los docentes y los vecinos del barrio.
“Es una escuela atravesada por el miedo”, expresaron desde la comunidad educativa, que pide mayor seguridad y acompañamiento institucional para prevenir nuevos hechos de violencia.
