El entrenador de Boca Juniors, Claudio Úbeda, se mostró emocionado y satisfecho tras la victoria por 2 a 0 ante River en La Bombonera, resultado que no solo significó un nuevo festejo en el Superclásico, sino también la clasificación del Xeneize a la Copa Libertadores 2026, uno de los grandes objetivos del plantel.
“El equipo creció futbolística y profesionalmente. Supo reponerse en todo momento y hoy demostró solidez, seguridad y ambición ante un rival histórico”, expresó Úbeda en conferencia de prensa. “Este es el camino que debemos seguir: un equipo serio, tácticamente ordenado y que siempre salga a ganar”, añadió.
El técnico destacó especialmente el nivel de Exequiel “Chango” Zeballos, una de las grandes figuras del encuentro. “Zeballos tiene un potencial tremendo. Cada vez que puede, es desequilibrante y marca una diferencia abismal. Solo necesitaba confianza, y sus compañeros lo ayudaron mucho. Cuando te sentís respaldado, todo te sale. Ese desequilibrio nos ayudó a romper el partido y sacarlo adelante”, explicó.
Úbeda también tuvo un momento de emoción al recordar a Miguel Ángel Russo, histórico técnico del club, a quien dedicó el triunfo. “Este logro es de Miguel. Estamos seguros de que está feliz desde el cielo. Él deseaba clasificar a la Libertadores y hoy se lo cumplimos. Ese era el objetivo principal de esta institución, de este grupo y de todo el mundo Boca. Quiero agradecer a su familia, que siempre nos acompaña, y también a mi propia familia y a todos los hinchas por su apoyo constante”, expresó visiblemente conmovido.
El entrenador también se refirió al liderazgo dentro del vestuario y elogió a Leandro Paredes, uno de los referentes del plantel. “Paredes es un jugador excelente, pero además una gran persona. Es responsable, se entrega al cien por ciento y transmite profesionalismo a los demás. Eso une al grupo. En cada festejo de gol se nota la unidad y el compromiso que hay entre todos.”
Sobre su futuro en el club, Úbeda fue cauto: “Mi continuidad no depende de mí, pero nosotros estamos felices, conformes y nos sentimos privilegiados por este momento. Sabíamos que si Miguel ya no estaba, íbamos a seguir su legado. Trabajamos cinco años juntos y todo esto es fruto de esa enseñanza.”
El DT reconoció que Boca atravesó momentos difíciles, pero valoró la capacidad de reacción del plantel: “Teníamos que cambiar la imagen, nos fijamos objetivos a corto plazo y respondimos bajo presión. Con convicción, salimos a ganar cada partido. Boca siempre debe estar preparado para todo”, señaló.
Finalmente, destacó el nivel del equipo en el Superclásico y ya piensa en lo que viene: “No sufrimos ante River. Solo tuvieron una jugada clara con Martínez Quarta, después controlamos todo el partido y merecimos uno o dos goles más. Ahora toca pensar en Tigre y seguir definiendo siempre de local. Este grupo tiene dos objetivos más por cumplir y vamos a ir por ellos”.
Con la clasificación a la Libertadores asegurada, un plantel en alza y un mensaje cargado de emoción, Claudio Úbeda reafirmó su compromiso con el legado de Miguel Russo y con el sueño de todo el mundo Boca: seguir siendo protagonista en cada competencia.
