La llegada de Sabrina Molina significó un impulso anímico y deportivo para Quimsa en esta recta final de la fase regular de la Liga Femenina. La interna uruguaya, de 27 años, se adaptó rápidamente a un plantel con fuerte identidad santiagueña y hoy es una pieza clave en la rotación del equipo.
Proveniente de Juventud de Las Piedras, Molina explicó qué la motivó a dar el salto a la competencia argentina:
“Entre las propuestas que tuve encontré muy buenas referencias tanto del club como de la ciudad. Tras una lesión que logré superar, llegar a esta competencia era una gran opción para conseguir rodaje”, expresó.
Además, destacó la calidez del entorno desde su arribo: “Estoy contenta por la decisión que tomé, desde el primer minuto me hicieron sentir como en casa”.
Su incorporación, junto a la de Sofía Paoli, tuvo un efecto inmediato en el funcionamiento del equipo. La pivot analizó su impacto:
“Creo que con nuestra llegada pudimos aportarle energía extra al equipo. Venimos de algunos altibajos, con partidos que se escaparon por poco, pero sabemos que son cosas que podemos corregir con trabajo”, señaló.
En ese sentido, celebró el reciente triunfo ante Náutico: “La clave fue estar más concentradas en el cierre. Nos venimos teniendo más confianza y creo que se notó en este último partido”.
Respecto al próximo compromiso, Molina remarcó la importancia de sostener la intensidad defensiva:
“Seguimos trabajando duro. Trataremos de correr la cancha a partir de la defensa. Si nos enfocamos en defender duro, podemos jugar de igual a igual a cualquiera. Luego, en ataque, está la posibilidad de que cualquiera puede anotar”, concluyó la jugadora, quien promedia 7.1 puntos y 7.6 rebotes por partido.
Quimsa, que marcha sexto en la Conferencia Norte con cinco triunfos y siete derrotas, buscará seguir escalando posiciones este viernes desde las 21 en el Estadio Ciudad, cuando reciba a Gorriones de Río Cuarto. Las entradas tienen un valor de $2000.
