Cada tercer domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito. Una fecha que busca generar conciencia sobre esta problemática que tiene a Santiago del Estero en los primeros lugares en siniestralidad vial.
María Fernanda Funes es mamá de Federico un niño de 6 años que falleció luego de permanecer nueve días en e Cepsi. El pequeño iba junto con su madre y padre cuando fueron embestidos por una camioneta Renault Duster. El rodado mayor era conducido por Claudio José Ledesma (51), del Bº Juan Díaz de Solís quien estaba ebrio al momento del siniestro.
Desde entonces, María Fernanda busca justicia y en este día escribió un desgarrador posteo recordado a su pequeño y a la irresponsabilidad de conductores que manejan después de haber bebido alcohol.
El posteo:
“Hoy es la conmemoración del Día mundial de las víctimas por siniestros viales. Realmente no puedo creer que mi hijo haya sido una vida que se cobró este terrible problema que tenemos en la sociedad”.
“El causante de su muerte tiene nombre y apellido. El causante de su muerte iba acompañado en la camioneta con la que nos atropelló. Ninguno de los dos, ni siquiera familiares se acercaron. Nadie demostró arrepentimiento o tristeza, o algún sentimiento por esta tragedia. Solamente están intentando NO IR PRESOS. Están gastando seguramente millones en abogados para evitar las consecuencias de sus actos”.
“Chelco”. Saliste a beber, luego de tu noche de joda, un sábado 6 de septiembre a las dos de la tarde, embriagado en alcohol y quien sabe que otro tipo de excesos, a toda velocidad cruzaste un semáforo en rojo en pleno corazón de la ciudad y atropellaste a una familia joven llena de sueños por cumplir”.
“Destruiste nuestros cascos en mil pedazos por la fuerza de tu impacto. YO TE VI ACERCARTE, no hiciste ni un volantazo. Ojalá me hayas visto a los ojos y nunca te los olvides”.
“Nos diste de lleno y seguiste tu camino como si fuéramos un objeto. Nos dejaste tirados. Yo vi a mi hijo inconsciente en el piso, a mi pareja desorientado intentando pararse sin conseguirlo. Yo gritaba enloquecida por el terror que sentía al ver todo eso. Gracias Dios que mandaste gente para asistirnos. Que llamaron ambulancias y que me trajeron de nuevo de la locura. Yo tuve que acompañar a mi pequeño hijo 9 días en terapia intensiva. Yo estuve con el hasta su último suspiro”.
“Yo lo tuve que preparar como una madre viste a su hijo para ir a una fiesta de un amigo, pero lo preparaba para su velorio, para despedirlo. Hoy por tu culpa yo vivo un infierno, me despierto temblando de la angustia de no tener a mi hijo a mi lado. Siento tanta tristeza y bronca que en mi vida pensé sentir”.
“Mi familia lo llora. Sus amigos, lo lloran. Yo por ahora creo vos sos la clase de gente que anda por la vida sin importarle el otro. Ojalá esto te haga recapacitar”.
“Maldigo el día en el que nuestras vidas se cruzaron. Yo no sé si sos consciente o si sigue sin importarte. Pero quiero que sepas que lo que has hecho no tiene nombre. De un juez depende tu condena… pero para nosotros siempre vas a ser el asesino de nuestro pequeño Federico”.
