El contagio de sífilis volvió a crecer con fuerza en el país: el Ministerio de Salud confirmó un aumento del 38,5% en tres años y se espera un nuevo récord en 2025, con más de 36.700 casos ya notificados en 44 semanas.
La mayor incidencia se concentra en jóvenes de entre 15 y 39 años. Dentro de este espectro, el grupo de 20 a 24 años registró la tasa más alta (228,2 por cada 100.000 habitantes), seguido por el de 25 a 29 años. En estos segmentos, las mujeres presentan tasas considerablemente superiores a las de los varones. A partir de los 35 años, la incidencia disminuye, aunque entre adultos mayores la tasa en hombres supera la femenina. Esta distribución indica una exposición elevada o una mayor detección en mujeres jóvenes y un cambio de tendencia en edades avanzadas. El doctor Miguel Pedrola, director científico de AHF para América Latina y el Caribe, advierte que por cada diagnóstico de VIH ya hay cinco de sífilis y remarca que la principal causa es la falta de uso de preservativo. El Ministerio señala que se refuerzan la vigilancia epidemiológica, la provisión de reactivos y el diagnóstico temprano.
Testimonios del especialista Miguel Pedrola “El 40% de las personas con resultado positivo de VIH tiene un resultado positivo de sífilis… el 20% está coinfectado.”. “Lamentablemente tiene que ver con falta de campañas de prevención de uso del preservativo.”, destacó y explicó “Hay medicación preventiva para el VIH, pero no para otras infecciones como la sífilis, por eso tenemos que volver a pensar en el preservativo y hacer fácil el acceso, que esté en el lugar donde la persona va a tener relaciones sexuales.”

Según informó el último Boletín Epidemiológico Nacional, hay un aumento sin precedentes en los contagios de esta enfermedad de transmisión sexual, con cifras que superaron los máximos históricos. En 2024 se notificaron 36.917 diagnósticos y la tendencia se mantiene en alza. En el BEN se advirtió sobre la urgencia de fortalecer las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento de esta infección de transmisión sexual. La magnitud del crecimiento se refleja en los datos oficiales. Desde 2011, el país experimentó un incremento sostenido en las notificaciones de sífilis, con aceleración marcada desde 2015. Entre 2015 y 2019, los casos se triplicaron. La pandemia de COVID-19 redujo temporalmente los registros en 2020 y 2021, pero la tendencia al alza se reanudó a partir de 2022. En 2023, por primera vez, los casos superaron los 30.000 anuales y en 2024 se alcanzó el máximo histórico.
El informe oficial detalló que la tasa nacional de notificación pasó de 56,1 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 93 en 2024, lo que implicó un incremento del 65,8% en ese período. Para 2025, los datos preliminares anticipan otro aumento: un 20,5% frente al mismo lapso de 2024, lo que podría establecer un nuevo récord.
Distintos factores explican el crecimiento de la sífilis en Argentina. El Boletín Epidemiológico Nacional señaló la alta transmisibilidad en fases iniciales, la falta de prevención y el acceso desigual tanto a métodos diagnósticos como a tratamientos oportunos, como elementos que favorecen la expansión. La pandemia de COVID-19 impactó en la notificación, pero la tendencia creciente se consolidó tras 2022.
Además, la incorporación de más prestadores al sistema de vigilancia y la mejora en la detección pueden haber elevado las notificaciones. La recurrencia de reinfecciones se presenta como un desafío mayor: una encuesta de AHF Argentina en Buenos Aires y Rosario reveló que el 28% de los casos en varones correspondía a reinfecciones. “La persona que tuvo sífilis no queda inmune y por esto puede reinfectarse”, y remarcó la importancia de facilitar el acceso al diagnóstico.
Consecuencias clínicas y riesgos de la sífilis
Las consecuencias clínicas pueden ser graves si la infección no se detecta y trata a tiempo. De acuerdo con información de Mayo Clinic, la enfermedad puede iniciar con una llaga indolora en genitales, recto o boca y avanzar a lesiones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza e inflamación de ganglios linfáticos en la etapa secundaria. Sin tratamiento, puede afectar el sistema nervioso, corazón, huesos y otros órganos, e incluso causar la muerte.
El Boletín Epidemiológico Nacional indicó que la sífilis representa una de las principales causas prevenibles de desenlaces adversos en el embarazo, lo que refuerza su prioridad como problema de salud pública.
En prevención y diagnóstico, los especialistas insisten en la necesidad de realizar chequeos periódicos y promover conversaciones abiertas sobre salud sexual. En ese sentido, Pedrola advirtió a Infobae que “el gran problema que hay con respecto a la sífilis es que muchas veces no se ven los primeros síntomas. Si no se incorpora el hábito de realizarse testeos con frecuencia, no vamos a llegar al diagnóstico ni a frenar el avance de la infección y transmisión”.

Además, destacó la importancia de facilitar el acceso a pruebas gratuitas, promover el testeo regular, el uso del preservativo y crear espacios de salud amigables. El tratamiento de elección continúa siendo la penicilina, cuya dosis depende de la gravedad de la infección.
Frenar el avance de la sífilis en Argentina exige una respuesta integral que combine responsabilidad individual y políticas públicas activas. La experiencia reciente muestra que la prevención, el acceso a insumos, la información y la atención accesible son elementos esenciales para enfrentar la epidemia y proteger la salud de la población.
