Háganse cargo changos, para ustedes siempre la culpa es del árbitro

POR EL TRIBUNERO…(todo protestan)

No pasa solamente a nivel nacional, hasta los sábados en los partidos amateur se quejan y recurren a las protestas desmedidas por los fallos arbitrales.

Siempre la culpa es de la persona que está con el silbato, observando la jugada, atento a cada situación en el campo y tomando decisiones en cuestión de segundos.

Pelotazo largo al delantero, el cuatro se queda habilitando a todos, y lo primero que hacen es levantar la mano pidiendo posición adelantada.

El cinco pega más patadas que cable pelado y no quiere que lo amonesten, es más se acuerda de la jugada anterior cuando a su compañero lo levantaron por el aire.

En el gol siempre hay foul, ya sea del delantero, en la previa de la jugada, pero algo hay para reclamarle al referí de que el gol no es válido.

Pasa a menudo, todos los fines de semana hay peleas campales, todos contra todos, y eso que algunos llevan las familias a la cancha.

Una discusión, un ida y vuelta de “quien es más guapo” no es motivo para recurrir a la violencia, a agredir, a pegar una piña, una patada de atrás, usen el potrero, los códigos del jugador de fútbol, del apasionado de estar en una cancha, así se juegue por el sánguche y la gaseosa. Termina el partido, se saludan y cada uno por su lado, si se conocen todos.

Bajen un cambio muchachos y colaboren con los árbitros, son personas, tienen familia, les gusta el fútbol como a ustedes, tanto que hasta se animan a dirigir cada fin de semana sin importar los que les pasó el sábado anterior.

El árbitro se puede equivocar y lo seguirá haciendo, lo mismo que los jugadores cuando fallan en una jugada o un entrenador cuando no le sale bien un cambio.

Jueguen, protesten menos y disfruten del fútbol, que los “hombres de negro” van solos a los partidos y vuelven solos, nadie los protege. No hacen fortuna…

Aclaro, no soy árbitro ni tengo parientes que dirijan.