Cada 26 de noviembre, Argentina celebra el Día Nacional del Humorista, una fecha instituida en 2015 mediante la Ley 27.100 para homenajear a quienes, con creatividad y mirada crítica, aportan humor al quehacer cultural del país. La elección del día no es casual: coincide con el natalicio de Roberto “El Negro” Fontanarrosa, uno de los humoristas gráficos y escritores más influyentes de la Argentina.

Fontanarrosa nació el 26 de noviembre de 1944 en Rosario y dejó una profunda huella en el humor gráfico, la literatura y la cultura popular. A lo largo de su trayectoria creó personajes emblemáticos como Inodoro Pereyra y su inseparable perro Mendieta, figuras que marcaron a generaciones con su humor criollo, irónico y profundamente argentino. También es autor de Boogie el aceitoso, una tira de humor negro que se convirtió en un clásico del género y llegó al cine en 2009.
Además de su obra gráfica, Fontanarrosa desarrolló una prolífica producción literaria que lo posicionó como un referente del cuento y la narrativa humorística latinoamericana, muchas veces inspirada en el fútbol —su gran pasión y vínculo eterno con Rosario Central— y en las charlas de bar, especialmente en el mítico El Cairo de su ciudad natal.

La fecha conmemorativa busca no solo recordar el legado del “Negro”, quien falleció en 2007, sino también reconocer el trabajo de todos los humoristas argentinos, tanto gráficos como escénicos, literarios y audiovisuales, cuyo aporte sostiene una tradición cultural que combina sátira, sensibilidad y crítica social.
Cada 26 de noviembre, el país celebra su obra y el valor del humor como una forma imprescindible de expresión y reflexión colectiva.
