La Casa de la Cultura Argañaraz Alcorta inauguró la muestra colectiva “Inmarcesible”, realizada por la Cámara de Arte La Bohardilla, en el marco de sus treinta años de trayectoria. Se trata de un recorrido visual y sensorial que indaga en la memoria, los oficios y la identidad cultural de Santiago del Estero.
Durante la apertura, los integrantes de la comisión directiva expresaron la alegría de encontrarse “en este lugar para poder hacer esto que nos gusta tanto, que es mostrar el arte, compartir el arte y que ustedes puedan conocernos y observarnos a través de lo que hacemos”. Subrayaron que el concepto de inmarcesible remite a lo que “no se marchita, lo que el tiempo no puede detener ni deteriorar”, y destacaron que ese espíritu atraviesa tanto la creación artística como la experiencia colectiva que el grupo ha construido a lo largo de tres décadas.
En su discurso, también invitaron a los artistas y miembros de la comisión ejecutiva a acompañar el momento y compartir su voz con el público. Señalaron que La Bohardilla ha trabajado “con tantos artistas que están desde sus inicios” y con otros que se han ido incorporando recientemente, conformando un espacio donde conviven trayectorias y nuevos horizontes.
La exposición reúne obras de pintura, escultura, grabado y arte textil, distribuidas en distintas alas de la galería. Cada obra refleja, según explicaron, “todo lo que cada uno siente y dice y hace con su obra”, con el deseo de que el espectador pueda interpretar ese gesto nacido del hacer creativo y del amor puesto en cada pieza.
El texto curatorial de la muestra define Inmarcesible como un homenaje a la permanencia: la de la memoria que late en los oficios, en la tierra y en las tradiciones que inspiran cada creación. Cada pieza “recupera tradiciones y las proyecta hacia lo contemporáneo”, sosteniéndose en la tierra, la memoria y la identidad. Allí, la diversidad de lenguajes se convierte en un “tejido común”, un espacio donde las obras se afirman como semillas que resisten, florecen y permanecen en el tiempo.
Finalmente, los organizadores expresaron el deseo de que el público “pueda sentir eso que nosotros queremos transmitir”, reconociendo que cada obra es “algo muy preciado” y que la creación artística, como la raíz, “se afirma y se expande sin marchitarse”.
“Inmarcesible” invita así a recorrer un territorio donde el arte dialoga de manera sensible con la tierra que sostiene la identidad cultural santiagueña.
