En plena crisis institucional en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Mauricio Macri reapareció con fuertes críticas hacia el presidente Claudio “Chiqui” Tapia. El exmandatario cuestionó con dureza la conducción del organismo y aseguró que el fútbol argentino atraviesa uno de sus momentos más críticos.
“Algo tan apasionante como es el fútbol, tan lindo como es el fútbol, hoy está sumergido en la oscuridad”, afirmó Macri, al ser consultado sobre la situación actual del deporte más popular del país. El expresidente aseguró que la crisis era evitable y sostuvo que el declive responde a una suma de “accidentes desgraciados” y decisiones que, según él, van a contramano de lo que ocurre en el resto del mundo: “Vamos en contra de lo que está haciendo el mundo entero y Latinoamérica entera. Las consecuencias las vamos a seguir pagando”.
Macri apuntó directamente a Tapia y calificó su liderazgo como “un producto de la decadencia”. “Es el final de (Julio) Grondona y todo el despelote de la FIFA. Todo eso eclosionó”, sentenció.
Las declaraciones del exjefe de Estado llegan en medio de un clima de tensión creciente por la polémica sanción a los jugadores de Estudiantes de La Plata, luego del “pasillo de espaldas” que realizaron en protesta por el título anual otorgado a Rosario Central por ser el equipo con más puntos en la tabla general. La decisión generó un rechazo masivo y reavivó la discusión sobre la conducción de la AFA.
Pero el conflicto entre Macri y Tapia no es nuevo. Tras la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales, el exmandatario ya había criticado con dureza al dirigente: “La AFA ha hecho cosas populistas aberrantes, como suspender descensos todo el tiempo y sumar equipos a Primera División”. También lo acusó de destruir las bases de la competencia: “No existe la meritocracia, ni el Fair Play, ni las reglas de juego”.
En aquel momento, Tapia respondió sin rodeos: “Acá les habla el imperdonable. Quiero decirles que el fútbol argentino está muy bien. Que se quede tranquilo que algo hemos ganado en estos seis años”.
El cruce vuelve a subir la tensión en un escenario donde la AFA enfrenta cuestionamientos internos, protestas de jugadores y críticas políticas, en un contexto en el que el fútbol argentino parece lejos de recuperar la estabilidad institucional.
