El Gobierno nacional se aseguró un ingreso mínimo de USD 685 millones tras la privatización de las cuatro principales represas hidroeléctricas ubicadas en la región del Comahue, específicamente sobre los ríos Limay y Neuquén.
La operación se considera crucial para fortalecer las reservas nacionales, como una de las fuentes más esperadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.
La apertura de ofertas económicas para las centrales Alicurá, Piedra del Águila, El Chocón-Arroyito y Cerros Colorados/Planicie Banderita se llevó a cabo el pasado viernes. Los resultados preliminares señalan que los mejores puntajes fueron obtenidos principalmente por operadores locales, logrando desplazar así la participación de compañías multinacionales extranjeras, lo que subraya un cambio significativo en el panorama energético del país.
En relación con la revisión técnica de las propuestas, se determinó que solo la concesión de Cerros Colorados contará con una oportunidad adicional para que las empresas mejoren sus ofertas. En cambio, en las tres hidroeléctricas restantes—Alicurá, El Chocón y Piedra del Águila—el monto mínimo ya ha sido asegurado a partir de las ofertas recibidas.
Entre los adjudicatarios, el Grupo MSU, a través de su unidad de energías renovables MSU Green Energy (BML), se destacó al presentar las mejores ofertas para El Chocón-Arroyito y Planicie Banderita. Central Puerto, por su parte, renovó su concesión para Piedra del Águila, mientras que el Grupo Edison obtuvo la concesión de Alicurá.
El Chocón-Arroyito, situado sobre el río Limay, cuenta con una capacidad instalada de 1.418 MW. La propuesta de MSU Green Energy incluye una inversión inicial de USD 235,7 millones, así como un compromiso de renovación de infraestructura por USD 230 millones en los próximos años, lo que apunta hacia una mejora significativa en la generación energética en la región.
