La Arquidiócesis de Santiago del Estero se prepara para la clausura del Año Jubilar de la Esperanza
Monseñor Vicente Bokalic y monseñor Enrique Martínez Ossola

La Arquidiócesis de Santiago del Estero anunció la clausura del Año Jubilar de la Esperanza, un tiempo especial de gracia y renovación espiritual que se vivió a lo largo de 2024 en todas las comunidades de la provincia. El cierre será el sábado 27 de diciembre, con una celebración central presidida por el arzobispo Mons. Vicente Bokalic.

En un mensaje dirigido a los sacerdotes y fieles, el arzobispo informó que la Santa Misa de clausura se celebrará en la Iglesia Catedral Basílica, a las 20.30, donde se realizará también el gesto simbólico de cerrar la Puerta Santa, signo del final del Año Jubilar.

“Clausuramos ya la Puerta Santa, pero abrimos el corazón para mantener viva la llama de la ESPERANZA en las comunidades”, expresó Mons. Bokalic al convocar a participar de este momento especial para la vida pastoral de la diócesis.

Puntos de concentración previos a la Misa

Como en la tradicional celebración de Corpus Christi, los fieles y comunidades están invitados a concentrarse previamente en distintos puntos de la ciudad, a las 20, llevando los colores que acompañaron todo el Año Jubilar:

Parroquia San Francisco

Capilla de La Montonera

Colegio de las Hermanas Franciscanas

Desde cada lugar, grupos y comunidades se dirigirán en procesión hacia la Catedral para participar de la Eucaristía de clausura.

Para las comunidades del interior

Mons. Bokalic también informó que aquellas comunidades que, por razones de distancia o disponibilidad, no puedan participar de la celebración central en la Capital, recibirán un subsidio litúrgico especial para que puedan cerrar el Año Jubilar en sus propias Eucaristías.

Un año marcado por la esperanza

La Arquidiócesis vivió durante este año múltiples actividades, encuentros y celebraciones bajo el lema de la esperanza como camino espiritual y comunitario. Con la clausura del Año Jubilar, la Iglesia local busca mantener viva esa experiencia, alentando a los fieles a continuar construyendo comunidades de fe, unidad y compromiso.