A fines de octubre contábamos la historia de Oreo, una perrita mestiza que había sido encontrada un domingo al mediodía en la calle Jujuy, muy lastimada después de ser atropellada. Un grupo de vecinos se organizó al instante para ayudarla y lograron llevarla, después de varias horas de búsqueda, a una clínica veterinaria donde fue atendida de urgencia.

El panorama no era nada fácil: tenía líquido en el abdomen, posible ruptura de bazo, fiebre, desnutrición y deshidratación. Y ahí llegó el dato que rompió el corazón de todos: Oreo había sido mamá solo tres días antes. Sus tres cachorritos quedaron al cuidado del mismo grupo de vecinos, que empezó a alimentarlos con fórmula mientras ella peleaba por recuperarse.
La familia original de Oreo no quiso hacerse cargo, así que los rescatistas tuvieron que afrontar todo: el tratamiento, los gastos veterinarios y el cuidado de los bebés, que ya superaban los 500 mil pesos. Pero aun así siguieron adelante, movidos por la solidaridad y por el cariño que inmediatamente despertó esta perrita guerrera.
Hoy, por suerte, la historia se cuenta desde otro lugar.

Oreo está bien. Está hermosa, animada, se recuperó y sus bebés… ¡sus bebés están para comérselos! Ya tienen 45 días, empiezan a comer solitos y están listos para encontrar familias que los adopten y los llenen de mimos. Son dos machitos y una hembrita, juguetones, sanitos y curiosos como todo cachorrito feliz.
Los rescatistas no pueden evitar emocionarse cuando cuentan cómo fue ver a Oreo levantarse por primera vez, mover la cola y empezar a sentirse segura. Después de tanta angustia, verla hoy así es una recompensa inmensa.
Ahora solo queda un paso: que los tres pequeños encuentren un hogar donde puedan crecer queridos y cuidados.
Oreo ya tuvo su final feliz. A sus cachorritos solo les falta una familia que quiera empezar una nueva historia con ellos. ¿Será la tuya? Interesados, comunicarse al +54 9 3856 97-3556.
