AFA responde al Gobierno por el reclamo contra UNAFA

La AFA emitió un comunicado oficial en el que rechaza la intimación del Ministerio de Capital Humano para suspender la promoción de la universidad que impulsó, al sostener que “cumplimos todos los requisitos legales establecidos por la normativa vigente para la etapa actual” y que están “enteramente a disposición de los requerimientos de las autoridades respectivas”. Según la entidad, la creación de la UNAFA — anunciada formalmente el 4 de noviembre — se realizó con la intención de transformarla “en una universidad de gestión privada reconocida oficialmente” y que a mediano o largo plazo pueda ofrecer carreras avaladas por los organismos competentes.

En ese marco, la AFA defendió su proyecto académico: aseguró que la UNAFA fue pensada para brindar formación, investigación y desarrollo vinculados al fútbol argentino, con un plan de estudios que incluye desde gestión deportiva y derecho deportivo hasta formación en áreas de rendimiento físico, medicina del deporte, comunicación y marketing deportivo.

Por su parte, el Gobierno — mediante la Subsecretaría de Políticas Universitarias — intimó a la AFA a cesar de inmediato “toda promoción o publicidad vinculada” a la UNAFA, argumentando que la institución “no está legalmente habilitada como casa de estudios superiores” para dictar carreras de grado o posgrado en Argentina. En la intimación se otorgó un plazo de cinco días hábiles para presentar un descargo.

El Ministerio fundó su advertencia en la normativa vigente: las resoluciones ministeriales N° 206/1997 y 4600-E/2017, junto con los artículos 39 y 68 de la Ley de Educación Superior, estipulan que sólo instituciones creadas y autorizadas por el Estado pueden utilizar la palabra “Universidad” y emitir títulos universitarios. Desde esa perspectiva, cualquier oferta educativa de una entidad no habilitada constituye una práctica prohibida.

La AFA, en su comunicado, sostuvo que la UNAFA aspira a obtener el reconocimiento oficial para funcionar como universidad privada, y que su propuesta académica converge en darle un marco educativo a quienes forman parte del fútbol argentino — jugadores, ex jugadores, clubes, dirigentes — sin descuidar el espíritu de formación universitaria.

Con el presente intercambio de posiciones, el conflicto dejó en evidencia la tensión entre el deseo de la AFA de incluir la educación formal al ámbito del deporte, y la necesidad del Estado nacional de asegurar que toda institución superior cumpla los requisitos legales y normativos exigidos para otorgar validez académica.