La Justicia de Viedma resolvió a favor de un jubilado de la Policía Federal Argentina, quien había solicitado el cese del pago de la cuota alimentaria destinada a sus hijos de 26, 27 y 37 años. El pedido, presentado en noviembre y acompañado por la documentación correspondiente, fue finalmente aceptado luego de que el tribunal evaluara que los beneficiarios superaban “ampliamente la edad prevista por la ley para la vigencia de la obligación alimentaria”.
El fallo, que quedó firme el viernes pasado, establece que la obligación alimentaria termina cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad, salvo que existan circunstancias excepcionales, como enfermedad, discapacidad o dependencia económica debidamente acreditada. En este caso, ninguno de esos supuestos fue comprobado.
La ley y los requisitos para solicitar el cese
Aunque la normativa prevé que la obligación alimentaria no continúa más allá de la mayoría de edad sin causa justificada, la extinción no es automática. Debe ser pedida formalmente por la persona obligada, tal como ocurrió con este jubilado.
Según publicó LMNeuquén, su presentación se basó en que sus hijos ya habían alcanzado un grado de independencia económica y personal, lo que hacía injustificable mantener el régimen de descuento mensual.
Lo que dispuso el tribunal
El juzgado de Viedma ordenó el cese inmediato del descuento de la cuota alimentaria y notificó a la parte beneficiaria. Además, libró un oficio a la Caja de Retiros de la Policía Federal para dejar sin efecto la retención que se aplicaba sobre los haberes del jubilado.
Qué implica este fallo
La resolución reafirma el criterio de que las cuotas alimentarias a favor de hijos mayores de edad solo pueden sostenerse en casos excepcionales y debidamente acreditados. Al no existir tales circunstancias, la Justicia entendió que la obligación debía darse por concluida.
Para el jubilado, la decisión representa el fin de una carga económica que sostenía desde hacía años, y marca el cierre de una obligación que se había prolongado pese a la edad y autonomía alcanzada por sus hijos.
