Un grave caso de fraude sacude a la ciudad de Quimilí, en el departamento Moreno. Un grupo empresario de Santa Fe, propietario de la estación de servicios Puma (GRA FER SRL) denunció una estafa que supera los $100.000.000. La maniobra fraudulenta, que se habría extendido al menos desde abril de 2024, apunta a empleados que presuntamente manipularon el sistema de promociones para clientes con el fin de apropiarse del dinero en efectivo.
La denuncia, presentada por el abogado Sebastián Robles, apoderado de la empresa, detalla que la estafa fue descubierta en septiembre de este año, cuando los propietarios notaron que faltaban las planillas Excel de control en el turno de un playero, un documento clave para registrar los cobros en efectivo.
Descuentos fantasma en cobros en efectivo
La empresa expuso descuentos aplicados en horarios y días no habilitados para la promoción. La oferta de descuento del 10%, que solo operaba los días miércoles, fue utilizada de forma sistemática en otros días de la semana.
Pues, el abogado advirtió que los descuentos se aplicaban prácticamente a diario. Mientras que el informe de auditoría determinó que el fraude se basó, por un lado en la manipulación del Sistema “Puma PRIS”, dado que los descuentos aplicados no solo se daban en días no permitidos, sino que los porcentajes llegaban hasta el 94% en algunas ventas.
Otro dato que llamó la atención fueron las diferencias millonarias en las ganancias. El cruce de datos entre facturación, descuentos y el controlador FUSION demostró “desvíos mensuales” que, en su totalidad, suberaban los $100.000.000 solo en el período auditado.
Por otro lado, las operaciones fraudulentas se aplicaba en cobros efectivo. El playero registraba el descuento, se quedaba con la diferencia del monto cobrado y la transacción no era registrada correctamente en la contabilidad del día.
El informe sugiere que la maniobra coincidía con los turnos exclusivos del principal playero sospechado, y que también se detectaron “licencias simultáneas” con otros empleados, lo que podría indicar una posible complicidad.
Además, se constató la “desaparición física y digital de planillas Excel de control diario”, lo califica como destrucción de evidencia.
La investigación penal está en manis de la fiscal Luciana Jacobo. La empresa logró verificar, mediante el cruce de horarios, videos de cámaras y registros del sistema FUSION, que los descuentos irregulares eran realizados personalmente por el mismo playero.
Varios empleados de la estación ubicada en avenida Rivadavia prolongación y ruta 89, podrían ser imputados en la causa por defraudación o asociación ilícita.
