El norte de Japón vivió momentos de tensión este lunes tras un terremoto de magnitud 7,6 que llevó a la Agencia Meteorológica de Japón a activar una alerta de tsunami para varias prefecturas. Las primeras olas empezaron a llegar poco después del temblor.
El movimiento se detectó al este de Aomori, entre la isla principal de Honshu y Hokkaido, una zona frecuente en actividad sísmica.
La JMA confirmó que un tsunami de 40 centímetros golpeó la ciudad de Urakawa (Hokkaido) y el puerto de Mutsu Ogawara (Aomori). Aunque la altura no fue extrema, el riesgo de nuevas olas obligó a mantener la alerta activa.
Autoridades locales ordenaron la evacuación preventiva de 23 mil personas en las prefecturas de Hokkaido, Iwate y Miyagi. Los refugios se habilitaron de inmediato ante la posibilidad de una segunda o tercera ola más fuerte.
Heridos y primeras evaluaciones
Medios locales informaron que al menos 10 personas resultaron heridas en un hotel de Hachinohe, Aomori. Por ahora no se registraron daños materiales importantes, pero los equipos de emergencia continúan recorriendo la zona.
“Incluso después de la ola inicial, puede llegar una segunda o tercera ola de mayor altura”, advirtió en conferencia de prensa.
