La Capilla Inmaculada Concepción de la localidad de Vinará reunió desde temprano a los fieles para participar de la procesión inicial, el desayuno comunitario y la Misa de los peregrinos, celebrada bajo el lema “María acompáñanos a ser peregrinos de esperanza”.
Como cada año, desde las 8 de la mañana comenzaron a llegar las comunidades religiosas de pueblos cercanos. Entre ellas se destacó la tradicional caminata de unos 15 kilómetros que realizan devotos desde la localidad de Sotelo, quienes llevan la imagen de la Virgen del Rosario para juntarla con más de veinte imágenes que se congregan en este punto de encuentro espiritual que es Vinará.
La celebración contó con la presencia del cura Ariel Mulatore, quien acompañó a la comunidad en esta jornada central del calendario religioso local. Por la tarde está prevista la procesión y salva de bombas en honor a la Virgen y a las imágenes representantes de cada localidad.

HISTORIA
La devoción en torno a la Virgen de Vinará se mantiene viva desde hace décadas, especialmente por el fenómeno que muchos fieles describen como lágrimas de sangre en el rostro de la imagen de yeso de aproximadamente 1,20 metros. Este hecho, reportado desde alrededor de 1974 y que volvió a cobrar gran notoriedad en 2022, genera expresiones de fe, testimonios de supuestos milagros y también llamados a la prudencia por parte de la Iglesia. Las causas del fenómeno permanecen sin una explicación concluyente, incluso para especialistas en restauración que han trabajado sobre la imagen.
