Este lunes 8 de diciembre se conmemora en todo el país el Día de la Inmaculada Concepción de María, una de las festividades más arraigadas de la tradición católica y un feriado nacional inamovible establecido por calendario oficial. Se trata del anteúltimo asueto del año antes de Navidad y, al caer lunes, genera un fin de semana largo que muchos argentinos aprovecharon para realizar viajes breves, actividades recreativas o simplemente descansar antes de las celebraciones de fin de año.
La fecha recuerda el dogma proclamado en 1854 por el Papa Pío IX, que afirma que la Virgen María fue concebida libre de pecado original. Además, marca el inicio del Adviento y el comienzo del período de preparación para la Navidad. En Argentina, esta jornada suele estar asociada a una tradición muy extendida: armar el árbol de Navidad y decorar el hogar con luces, guirnaldas y adornos festivos.
Al tratarse de un feriado nacional, su aplicación alcanza tanto al sector público como al privado en todo el territorio argentino, garantizando el descanso para trabajadores y trabajadoras de ambos ámbitos.
