El final de la historia entre Frank Fabra y Boca Juniors tuvo este martes una escena tan emotiva como inevitable. El defensor colombiano, quien no renovará su contrato que vence el próximo 31 de diciembre, participó del último entrenamiento del año y se retiró del predio xeneize entre abrazos, emociones y lágrimas visibles antes de subirse por última vez a su auto como jugador del club.
Fabra compartió en sus redes sociales una imagen del Complejo de Ezeiza acompañada por un corazón roto y un emoji llorando, confirmando su despedida pública tras casi una década defendiendo la camiseta azul y oro.

Un ciclo con títulos, polémicas y quiebres
Llegado en febrero de 2016 desde Deportivo Cali, Fabra acumuló 244 partidos, 14 goles y 32 asistencias, además de ocho títulos. Durante varias temporadas fue dueño absoluto del lateral izquierdo e incluso llegó a un nivel que lo proyectaba al Mundial 2018, pero una rotura de ligamentos cortó ese impulso.
Sin embargo, su etapa en Boca quedó marcada por momentos de fuerte tensión con la hinchada. La expulsión ante Santos en la Copa Libertadores 2021 fue el primer episodio que lo alejó del cariño de los hinchas, pero la tarjeta roja en la final de la Libertadores 2023 ante Fluminense en el Maracaná selló el quiebre definitivo.
Desde entonces, cada ingreso a la Bombonera vino acompañado de silbidos y reprobación. Con la llegada de Lautaro Blanco en 2024, Fabra perdió definitivamente su lugar.
Un cierre anunciado
La relación con el público y la falta de continuidad hicieron que el final fuera cuestión de tiempo. Esta temporada apenas disputó cuatro partidos, siendo el último la eliminación frente a Atlético Tucumán por Copa Argentina. Luego de ese encuentro, dejó de ser convocado.
Después de casi diez años, entre altos, bajos, títulos y controversias, Fabra deja Boca en silencio, con lágrimas y un cierre que parecía escrito desde hace meses. El lateral colombiano comienza un nuevo capítulo y Boca también.
