La Liga Profesional confirmó este miércoles la terna arbitral para la gran final del Torneo Clausura 2025, que tendrá como protagonistas a Racing y Estudiantes de La Plata. El encuentro decisivo se disputará este sábado en el Estadio Madre de Ciudades y tendrá como juez principal a Nicolás Ramírez, uno de los árbitros más experimentados del año.
Ramírez estará acompañado por Gabriel Chade (asistente 1), Maximiliano Del Yesso (asistente 2), Pablo Dóvalo (cuarto árbitro), Mariana Dure (quinta), Héctor Paletta (VAR) y Hernán Mastrángelo (AVAR). Una terna de peso para un partido que definirá al campeón del certamen.
Un año con partidos calientes
El árbitro llega a esta instancia tras dirigir encuentros de alta tensión. Estuvo a cargo de los dos clásicos entre Racing e Independiente, del San Lorenzo–Huracán disputado en agosto y de la final de la Primera Nacional, que terminó con el ascenso histórico de Gimnasia de Mendoza frente a Deportivo Madryn. Además, recientemente condujo el Superclásico en La Bombonera, donde Boca venció a River.
Los cuestionamientos de Costas
Ramírez tiene historia reciente con Racing. El entrenador Gustavo Costas lo cuestionó públicamente en más de una oportunidad.
En marzo, tras el empate frente a Independiente en Avellaneda, el técnico declaró: “Pienso que no nos cobraron nada. Fue alevoso”.
Meses después, en el clásico ante Boca, volvió a apuntar contra su desempeño, en especial por la falta que derivó en el gol de Milton Giménez y por la diferencia en el número de infracciones sancionadas:
“Pasó lo de siempre. Cobraron todo foul… Ustedes vieron que no fue foul el del tiro libre. ¿Cuántas faltas nos cobraron? Diecinueve contra seis. Con Independiente, el mismo árbitro nos cobró dieciocho contra dos”, lamentó Costas.
Un desafío mayor
Ahora, Nicolás Ramírez vuelve a cruzarse con la Academia en un contexto inmejorable: la final por el título del Clausura. Racing y Estudiantes definirán este sábado quién se queda con la corona en una final que promete emociones, tensión y miradas puestas sobre cada decisión arbitral.
La expectativa crece en Santiago del Estero, donde el Madre de Ciudades volverá a ser escenario de un partido decisivo del fútbol argentino.
