La investigación por presuntas estafas millonarias que involucra al empresario Ramiro Petros y a la contadora Soledad Castelli dio un giro decisivo en las últimas horas. A la acumulación de denuncias por maniobras fraudulentas en operaciones comerciales y financieras, se agregaron nuevos testimonios, pericias dispuestas y cambios en la conducción del expediente, ahora a cargo de la fiscal Luciana Jacobo.
Cheques sin fondos y una nueva acusación
Durante la jornada de ayer, un nuevo testigo se presentó ante la fiscalía y apuntó contra Petros por una supuesta estafa con cheques vinculada a la compra de un automóvil. El denunciante —identificado como Craft— relató que había invertido una suma considerable confiando en las garantías que Petros le entregó en forma de cheques, los cuales no solo no respaldaban los intereses prometidos, sino que al intentar cobrarlos fueron rechazados por falta de fondos. Ante la falta de respuestas del empresario, Craft formalizó la denuncia.
El testimonio se suma al de otras dos personas que declararon luego de que la fiscal Jacobo levantara el secreto de sumario, permitiendo avanzar con una serie de medidas procesales, entre ellas pericias caligráficas y el análisis de los teléfonos secuestrados para recuperar información vinculada al presunto circuito de “bicicleta financiera”.
Cambio de fiscal y acumulación de denuncias millonarias
La causa tomó un nuevo rumbo tras el apartamiento de la fiscal Celia Mussi y la reasignación del expediente a Jacobo, quien recibió la totalidad de las denuncias vinculadas tanto a Petros como a Castelli.
Según confirmaron fuentes judiciales, Petros afrontaría cinco denuncias: Rolando Castellanos, por una presunta estafa que superaría los $250 millones, Soledad Castelli, su expareja, por $400.000, Sofía Balaguero, quien también impulsa otra denuncia por la sustracción de un vehículo y el uso de una sociedad insolvente, César Corbalán, por un fraude estimado en US$40.000 y Miguel Viola, cuya presentación completa las actuaciones remitidas a la fiscalía.
En paralelo, la propia Castelli fue denunciada por Carlos Sebastián Silva, quien asegura haber sido estafado por alrededor de $136 millones. A partir de esta última presentación, la contadora fue detenida tras un allanamiento ordenado por el juez de Control y Garantías, Darío Alarcón.
La versión del entorno de Petros
Mientras avanza la investigación, fuentes cercanas a Petros hicieron circular una versión según la cual el empresario, antes de viajar a Estados Unidos, habría otorgado un poder general a Castelli y a su hermano para administrar sus bienes. A su regreso habría detectado la venta de un juicio millonario iniciado hace doce años, la desaparición de documentación sensible, incluido un formulario 08 de un vehículo de alta gama, y un robo en su domicilio.
La defensa de Castelli, por su parte, recuerda que antes de esta causa la contadora había denunciado a Silva por amenazas, y que se abstuvo de declarar cuando fue indagada por la fiscal Mussi, hoy apartada de la investigación.
Un expediente que podría acelerarse la próxima semana
La semana entrante será clave. Según trascendió, la fiscal Jacobo podría levantar nuevamente el secreto de sumario, ampliar imputaciones e incluso requerir allanamientos y nuevas detenciones en función del análisis de la documentación incautada y los testimonios que continúan incorporándose.
Además de las pericias ya ordenadas, la fiscalía prevé ampliar la ronda de testigos, mientras que fuentes del Ministerio Público no descartan nuevas indagatorias para Castelli, cuya situación se agrava a medida que avanza la investigación.
En medio de la tensión judicial, Petros publicó en redes sociales mensajes críticos hacia su expareja y hacia quienes lo denunciaron, asegurando que acudió al fuero civil para reclamar lo que considera “operatorias que salieron bien”. Sin embargo, las denuncias penales siguen su curso y los querellantes continúan aportando documentación.
Uno de los últimos en intervenir fue un abogado del foro local, que se constituyó como querellante en representación de Carlos Rubén Silva y habría entregado pruebas consideradas de relevancia para el expediente.
Con denuncias que involucran cheques sin fondos, operaciones fallidas de vehículos de alta gama, negocios rurales y un presunto circuito de inversiones no cumplidas, la causa contra Ramiro Petros y Soledad Castelli sigue ramificándose. Las próximas horas serán determinantes para establecer responsabilidades y definir si las medidas que evalúa la fiscal Jacobo derivan en nuevas imputaciones, allanamientos o detenciones.
