El Estadio Único Madre de Ciudades será el epicentro del fútbol argentino este sábado desde las 21, cuando Racing y Estudiantes definan el campeón del Torneo Clausura. Con un marco imponente, se espera la presencia de más de 30.000 espectadores —unos 20.000 hinchas de Racing y 13.000 de Estudiantes—, por lo que las autoridades desplegarán un amplio operativo de seguridad para garantizar una jornada ordenada y segura.
La Policía de Santiago del Estero presentó un dispositivo especial que contempla ingresos diferenciados por tribuna, sector y flujo vehicular, además de un control reforzado en las inmediaciones del estadio. Desde temprano, efectivos provinciales tomarán el control de los accesos para ordenar la llegada del público y evitar cruces entre parcialidades.
En paralelo, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a través de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), coordinó junto a las policías de Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero —bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación— el protocolo de traslado de los hinchas.
La parcialidad de Racing partió el viernes a las 17 desde el Estadio Presidente Perón, recorriendo Av. Mitre, Puente Pueyrredón, las autopistas Arturo Frondizi, 25 de Mayo y Moreno, luego Av. General Paz, Panamericana y finalmente la Ruta 9 hasta el límite con Santa Fe. Los hinchas de Estudiantes, en tanto, salieron desde el Estadio Jorge Luis Hirschi a las 22, por Avenida 44, Ruta 6 y Ruta 8, también rumbo al límite santafesino.
Durante el trayecto, la Policía bonaerense realizó un acompañamiento preventivo con paradores de control para un monitoreo constante. En Santa Fe, ambas parcialidades fueron recibidas por las fuerzas locales para continuar el viaje. Las autoridades advirtieron que quienes no circulen por los caminos establecidos podrán ser retenidos por prevención para evitar cruces.
Con el estadio colmado y un título en juego —que además otorga un cupo directo a la Copa Libertadores 2026—, Santiago del Estero se prepara para vivir una final histórica, con un operativo integral pensado para que la fiesta del fútbol se desarrolle con normalidad.
