Lionel Messi arribó a la India en el marco de la GOAT Tour y fue recibido por una multitud en el Aeropuerto Internacional Netaji Subhas Chandra Bose, en las afueras de Calcuta. El capitán de la Selección Argentina llegó acompañado por Rodrigo De Paul y Luis Suárez, y desde el primer momento desató cánticos y una euforia masiva entre miles de fanáticos.
La agenda de la gira incluye paradas en Calcuta, Hyderabad, Bombay y Nueva Delhi, donde está previsto un encuentro con el primer ministro Narendra Modi, además de reuniones con autoridades y referentes del deporte y la cultura. El programa contempla recreaciones escenográficas de su casa en Miami, un trono simbólico, un partido exhibición 7 vs 7 en Hyderabad —en el Estadio Internacional Rajiv Gandhi— con celebridades y show musical, y un desfile de moda junto a Suárez y De Paul. Uno de los momentos más impactantes del tour fue la presentación de una estatua de 21 metros dedicada al rosarino, realizada en fibra de vidrio, que lo muestra levantando la Copa del Mundo obtenida en Qatar 2022.
Sin embargo, la visita al estadio Salt Lake de Calcuta terminó envuelta en polémica. Messi recorrió el campo durante unos 20 minutos para saludar a la multitud y luego se retiró, lo que provocó frustración entre miles de asistentes, muchos de los cuales habían pagado hasta 12.000 rupias (unos 132 dólares) con la expectativa de verlo jugar algunos minutos.
La decepción derivó en disturbios y destrozos, con butacas arrancadas, botellas arrojadas desde las tribunas e incluso invasión del campo de juego. Un aficionado citado por la agencia ANI expresó su enojo por la falta de contacto con el futbolista, mientras que las imágenes de los incidentes se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Ante la gravedad de los hechos, la policía de Bengala Occidental detuvo al organizador principal del evento y exigió un compromiso de reembolso para los afectados. El director general de Policía, Rajeev Kumar, explicó que los incidentes se originaron por “expectativas erróneas” sobre la participación de Messi. En la misma línea, la jefa de gobierno regional, Mamata Banerjee, anunció la apertura de una investigación interna para determinar responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan.
Esta fue la segunda visita de Messi a la India, luego de su paso en 2011 con la Selección Argentina. El viaje continuará hasta el lunes, con actividades deportivas, culturales y benéficas en distintas ciudades del país, en una gira que dejó imágenes de idolatría masiva, pero también un cierre marcado por la controversia.
