Murió Peter Greene y dejó una galería inolvidable de villanos del cine de los 90
Fue una de las grandes figuras de carácter de Hollywood, recordado por personajes intensos y perturbadores en películas icónicas como Pulp Fiction y La máscara.

Peter Greene, uno de los actores de carácter más reconocibles del cine estadounidense de los años noventa, murió el viernes 12 de diciembre de 2025 a los 60 años. Fue hallado sin vida en su departamento del Lower East Side de Manhattan. La noticia fue confirmada por su mánager, Gregg Edwards, quien lo representaba desde hacía más de una década. Según informaron fuentes policiales, no hay indicios de un hecho criminal y la causa de la muerte aún no fue determinada.

Greene había construido una carrera sólida interpretando villanos inquietantes, personajes marginales y figuras atravesadas por la violencia y la fragilidad emocional. Su presencia física, su voz grave y una intensidad poco común lo convirtieron en un rostro habitual del cine independiente y de grandes producciones de Hollywood durante los años 90.

Entre el talento y la lucha personal

Nacido el 8 de octubre de 1965 en Montclair, Nueva Jersey, Peter Greene —cuyo nombre real era Peter Green— tuvo una juventud marcada por la inestabilidad. En entrevistas relató que huyó de su casa a los 15 años y vivió un tiempo en las calles de Nueva York. Recién a mediados de sus 20 comenzó a actuar, con pequeños papeles en televisión.

Debutó en pantalla en 1990 en la serie policial Hardball y dio el salto al cine con Laws of Gravity (1992). El reconocimiento llegó rápidamente, pero también lo hizo una prolongada lucha contra las adicciones. En 1996 intentó suicidarse y luego ingresó a rehabilitación. Años más tarde enfrentó problemas judiciales vinculados al consumo de drogas.

Pese a ese recorrido personal complejo, quienes trabajaron con él destacaron su compromiso artístico. Su mánager lo definió como un perfeccionista que buscaba verdad emocional en cada escena, incluso cuando eso lo volvía un actor exigente en los rodajes.

Seis películas para recordar su legado

Clean, Shaven (1993)
Antes de alcanzar la fama masiva, Greene sorprendió con una actuación descarnada como un hombre con esquizofrenia que intenta reencontrarse con su hija. El film es considerado una de las representaciones más realistas de la enfermedad mental en el cine.

Pulp Fiction (1994)
Su interpretación de Zed, el sádico guardia de seguridad del recordado segmento “El reloj de oro”, quedó grabada en la historia del cine. Con poco tiempo en pantalla, construyó uno de los personajes más perturbadores del universo de Quentin Tarantino.

La máscara (1994)
Como Dorian Tyrell, antagonista del personaje de Jim Carrey, Greene ofreció un villano brutal y sin humor, funcionando como contrapeso perfecto a la comedia física desbordada del film.

The Usual Suspects (1995)
En un rol breve y no acreditado, fue clave en la trama del gran engaño narrativo que sostiene la película, reforzando su talento para dejar huella aun con apariciones mínimas.

Blue Streak (1999)
Interpretó al villano principal en esta comedia de acción, marcando su regreso al cine comercial tras atravesar una etapa difícil vinculada a las adicciones.

Training Day (2001)
Como parte del círculo corrupto del personaje de Denzel Washington, protagonizó una de las escenas más recordadas del film, consolidando su lugar como actor de culto.

Peter Greene siguió trabajando de manera constante en cine y televisión, con participaciones en series como Chicago P.D., Life on Mars y The Continental. Al momento de su muerte tenía proyectos en desarrollo. Le sobreviven un hermano y una hermana.