A 10 años de la tragedia de los gendarmes en Salta: memoria, responsabilidades y una causa que sigue abierta

Este 14 de diciembre se cumplen diez años del trágico accidente ocurrido en la Ruta Nacional 34, en la provincia de Salta, que dejó un saldo de 43 efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina fallecidos y al menos siete heridos. Una década después, el hecho continúa atravesado por el dolor de las familias, los homenajes institucionales y una causa judicial que aún busca determinar responsabilidades.

El accidente

El siniestro ocurrió durante la madrugada del 14 de diciembre de 2015, pasadas las 2 de la mañana, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Rosario de la Frontera, cuando un grupo de uniformados pertenecientes al Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero era trasladado hacia la provincia de Jujuy como parte de un operativo de la fuerza federal.

Mientras el micro circulaba por la Ruta Nacional 34, a la altura del arroyo Balboa, uno de los neumáticos delanteros derechos reventó. Según informaron en su momento desde Vialidad Nacional, el vehículo se desplazaba a una velocidad aproximada de 85 kilómetros por hora, cinco menos que la máxima permitida en ese tramo.

Tras el estallido del neumático, el chofer perdió el control, impactó contra el guardarrail —que contuvo al micro durante unos 45 metros— hasta que finalmente cedió. El ómnibus se desbarrancó y cayó casi 25 metros, quedando a un costado del cauce seco del río Balboa.

Polémica por el estado de la ruta

En las horas posteriores al accidente, se generó una fuerte controversia respecto al estado de la Ruta Nacional 34 en el tramo salteño donde ocurrió el siniestro.

El entonces intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, sostuvo que la ruta “está destruida”, mientras que el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey aseguró que se trató de “una fatalidad” y desligó a la traza vial de cualquier responsabilidad.

Desde el lugar del hecho, Urtubey afirmó que “la ruta no tuvo absolutamente nada que ver” y atribuyó el accidente exclusivamente al reventón del neumático. En contraposición, el jefe de Bomberos de Rosario de la Frontera, Gustavo Díaz, señaló que el tramo “está en mal estado, lleno de pozos” y advirtió que ya se habían registrado otros accidentes y vuelcos en la zona.

El colectivo y las fallas advertidas

Con el avance de la investigación judicial, el foco se centró en el estado del vehículo. El ómnibus Mercedes Benz, interno 08017, perteneciente al Destacamento Móvil 5, presentaba serias deficiencias mecánicas.

La Cámara Federal de Casación Penal consideró arbitraria la absolución dictada en 2024 a los jefes del destacamento, al entender que no se valoraron pruebas decisivas que acreditaban el mal estado del colectivo y el conocimiento previo de las fallas por parte de la cadena de mando.

El neumático que explotó tenía ocho años de uso, desgaste irregular y deformaciones evidentes. Los propios choferes habían advertido reiteradamente los desperfectos. Uno de ellos declaró que se negó a conducir el micro porque “vibraba mucho la dirección por las cubiertas deformadas”, mientras que otro informó la situación al jefe de logística, quien prometió revisar el rodado, algo que nunca ocurrió.

“El tiempo transcurrido desde los avisos hasta el día del hecho fue más que suficiente para conseguir otro neumático apto y colocarlo. Si se hubiesen efectuado los controles pertinentes, el siniestro se habría evitado”, sostuvo el fallo.

La causa judicial, diez años después

En un fallo reciente, la Cámara Federal de Casación Penal anuló la absolución de los comandantes Elio Rafael Méndez, Ramón Antonio Maidana, Juan Carlos Germán y Juan Carlos Bordón, ordenó apartar a los jueces que intervinieron en el juicio anterior y dispuso la realización de un nuevo debate oral, a cargo de otro tribunal a designar.

Para Casación, los acusados tenían un deber de acción positivo, inherente a sus funciones, que consistía en impedir el riesgo. En ese sentido, el tribunal calificó el hecho como estrago culposo agravado por la muerte de personas y concluyó que la tragedia era evitable si se hubiesen cumplido los deberes de mantenimiento y control.

La decisión también dejó en suspenso el cobro de las indemnizaciones millonarias obtenidas por los familiares de las víctimas contra Gendarmería y el Estado Nacional, las cuales deberán ser reexaminadas en el nuevo juicio.

Las víctimas

El accidente se cobró la vida de 43 gendarmes:

Mariano Alejandro Rodríguez; Cosme Alejandro Yañez; Oscar Alfredo Aguilar; Juan Carlos Guerrero; Adolfo Adrián López; Víctor Hugo Cuesta; Sergio Roberto Gallardo; Luis Gabriel Vera; Rodolfo Sánchez Fernández; Mario Alejandro Barcos; Javier Ernesto Centeno; Víctor Daniel Ruiz Díaz; Eugenio Ricardo Pineda; Alejandro Javier Frías; Fabián Ignacio Martínez; Jorge Ramírez Sena; Franco Martín Alderete; Humberto Germán Rodríguez; César Antonio Garay; Ernesto Bruggier; Claudio Patricio Gómez; Sergio Ariel Barricheval; Ricardo Villasanti; Mauro Alexis Agonil; Emilio Matías Torres; Franco Corbalán; Orlando Martínez; Hernán Manuel Zárate; Silvia Hidalgo; Rodrigo Manuel Acosta; Félix Levi Ahumada; Fernando Javier Ferreira; Sergio Exequiel Figueroa; Selva Rosario Florentín; Ignacio Nicolás Giménez; Guillermo Federico Guitian; Daniel Yañez; Edgardo Raúl Pereyra; Segundo Emanuel Saavedra; Marcos Esteban Suárez; Ariel Escobar; Roberto Oscar Delgado.

Los 43 gendarmes caídos en Rosario de la Frontera son presencia viva en todos los corazones de sus camaradas y familiares. A 10 años de sus partidas, los homenajeamos manteniendo vivo su recuerdo y honrando su memoria”, expresó la fuerza en su cuenta oficial de Instagram y posteo las siguientes imágenes.

 

Una herida abierta

En 2016 se inauguró un monumento en el lugar de la tragedia en homenaje a los gendarmes fallecidos. Sin embargo, a diez años del accidente, la herida sigue abierta.

Mientras los homenajes institucionales renuevan la memoria y el acompañamiento a las familias, la causa judicial vuelve a ponerse en marcha, con un nuevo juicio que deberá determinar responsabilidades por una tragedia que, según la Justicia, no fue una fatalidad inevitable, sino un hecho que pudo haberse evitado.