Un hincha de Estudiantes de La Plata protagonizó una emotiva muestra de fe y pasión futbolera tras cumplir una promesa realizada al Señor de Mailín. Luego de pedirle “el campeonato”, el simpatizante recorrió trotando, bajo un sol abrasador, los kilómetros que separan la Ruta 34 de la villa donde se encuentra el santuario, como gesto de agradecimiento.
Devoto del Cristo mailinero y ferviente hincha del Pincha, el hombre había viajado previamente desde La Plata para presenciar la final que su equipo disputó ante Racing. Tras el desenlace deportivo, decidió honrar su promesa y completar el recorrido hasta el santuario, combinando su fe religiosa con el amor por los colores.
La historia refleja una vez más cómo el fútbol y la devoción popular se entrelazan en manifestaciones de sacrificio, agradecimiento y pasión.
