El Estudio de Danzas de Eugenia Morán celebró este domingo cuatro décadas de trayectoria con la presentación de la obra clásica El Cascanueces, en una función especial que tuvo lugar en el Teatro 25 de Mayo y que reunió sobre el escenario a más de 120 bailarinas de distintos niveles. La velada, cargada de emoción y simbolismo, coronó un año de celebraciones por los 40 años de la institución, referente indiscutido del ballet en Santiago del Estero
El teatro, recientemente renovado y reinaugurado este año, lució colmado y con entradas agotadas. La función se desarrolló en una noche atravesada por la lluvia, un detalle que en el mundo artístico suele asociarse con la buena fortuna y que pareció acompañar el clima festivo y emotivo de la propuesta.
Desde los niveles Inicial 1 e Inicial 2, pasando por Intermedio, Avanzado y Adultos, las alumnas del estudio dieron vida a la tradicional obra navideña con una puesta cuidada, colorida y sensible. Sonrisas, dulzura, disciplina y entrega marcaron cada escena, reflejando no solo el trabajo técnico, sino también el espíritu formativo que caracteriza a la escuela desde sus inicios.
Las palabras de “Eke”
Antes de dar comienzo al espectáculo, Eugenia Morán, “Eke”, como la conocen sus alumnas y afectos; quien es directora del estudio y también directora del Teatro 25 de Mayo, dirigió unas palabras al público que resonaron con fuerza en la sala. Agradeció especialmente a las familias por la confianza sostenida a lo largo de los años, a las maestras que la acompañan en la tarea diaria y a las alumnas, a quienes destacó por su conducta y su desempeño en escena. “Los 40 años hablan por sí solos de la institución que tenemos y de cada alumno que nos acompaña”, expresó, visiblemente emocionada.
En su discurso, Morán también se detuvo a valorar la profunda transformación del Teatro 25 de Mayo, subrayando la importancia de cuidar y respetar el espacio como patrimonio de toda la comunidad. Remarcó que el teatro “es de todos” y convocó al público a sentirse parte de su historia y de su presente, apelando a la responsabilidad colectiva de preservarlo y honrarlo.
Asimismo, destacó el recorrido de maestras que se formaron en la propia escuela desde niñas y que hoy integran el equipo docente, como Alexis Carrillo, Celeste Díaz, Pamela Suarez y Virginia Loira, entre otras. En un momento especialmente aplaudido, presentó a Noelia Díaz, bailarina invitada especial, primera egresada santiagueña del Teatro Colón y actual bailarina titular del Teatro Argentino de La Plata, a quien definió como “una estrella” y un orgullo para la provincia.
Sobre la obra El Cascanueces
La obra, con música de Piotr Ilich Chaikovski, desplegó su narrativa clásica en dos actos. En el primero, se recreó la víspera de Navidad en la casa de los Stahlbaum, la llegada de Drosselmeyer, el regalo del Cascanueces y la batalla entre soldados y ratones. En el segundo acto, el público fue transportado al Reino de los Dulces, con la aparición del Hada de Azúcar y una sucesión de danzas de distintos países, hasta el cierre onírico que devuelve a Clara a su sillón, dejando la sensación de haber vivido un sueño maravilloso.
El elenco estuvo integrado por alumnas de todos los niveles, entre ellas: Maria Paz Acevedo, Josefina Alderete, Martina Di Lullo, Montserrat Gramajo, Bianca Janin Ledesma, Valentina Lares, Freya Leshman, Isabela y Josefina Luna Ocampo, Berenice Mateos Verón, Olivia Mendoza, Helena Ailán Nervo, Luana Pazos Gomez, Alfonsina Peralta Alderete, Alma y Bianca Rodríguez, Catalina Silva Najar, Justina Torres Herrera, Filipa Delfina Zirpolo, Barbarita Abdala, María Gracia Acosta, Olivia Amalfi, Faustina Barraza Ottineti, Faustina Bonacina, Justina Campos, Julieta Corbalán López, Ayelén Guillermina Cruz, Rosario Fernández, Felicitas Fiore, Sofía Herrera, Amanda Maier, Rosario Mujica, Julieta Olmos, Franchesca Rodini Alderete, Alma Rodríguez Márquez, Luisina Rodríguez Vega, Ernestina Tarchini, entre muchas otras bailarinas que formaron parte de esta gran producción colectiva
Los roles principales estuvieron a cargo de Justina Olmos como Clara, Salvador Luna Loira como el Cascanueces, Ernesto Ocky en el papel de Drosselmeyer, Celeste Díaz como el Hada de Azúcar y la participación especial de Noelia Díaz como bailarina invitada.
La celebración de los 40 años del Estudio de Danzas de Eugenia Morán no fue solo un espectáculo artístico, sino también un homenaje a una historia construida con esfuerzo, vocación y amor por la danza. Una noche que dejó huella en el escenario del Teatro 25 de Mayo y en el corazón de quienes acompañaron este recorrido que ya forma parte de la identidad cultural de Santiago del Estero.
