Cada 15 de diciembre se celebra en Argentina el Día del Otaku, una fecha que invita a visibilizar una cultura que durante años fue mirada con prejuicio, pero que hoy ocupa un lugar central en la escena cultural y creativa, especialmente entre jóvenes y artistas. En este contexto, desde Info del Estero dialogamos con Nahuel Contreras, santiagueño de 26 años, profesor de Educación Artística egresado de Bellas Artes, trabajador y referente de la movida local, que se autopercibe otaku y apuesta a transformar la pasión en creación colectiva.
Actualmente, Nahuel trabaja en una oficina y desarrolla otros proyectos vinculados al arte. Uno de ellos es GalaxytoonSgo, un grupo de dibujo y producción artística orientado al estilo animé, integrado en su mayoría por estudiantes y jóvenes creadores. “La idea es que chicos a los que les gusta dibujar, pintar y crear puedan hacer de su hobby algo más, incluso un trabajo casual. Eso los motiva a seguir haciendo lo que les gusta”, explica.

De un pasatiempo a una identidad cultural
Para Nahuel, ser otaku no se reduce al consumo de series o mangas, sino que tiene que ver con una forma particular de vincularse con las historias y la estética japonesa.
“Ser otaku habla de tener una sensibilidad especial hacia la narrativa y la estética japonesa”, sostiene, y agrega que en la mayoría de los casos “empieza como un pasatiempo, pero con el tiempo te das cuenta de que estas historias no solo te entretienen, sino que te conectan con una comunidad global”.
En ese proceso, la afición se transforma en identidad. “Es una identidad cultural, igual que alguien que se define como cinéfilo o melómano”, remarca.
El animé que abrió la puerta
Como a muchos, su recorrido comenzó viendo recomendaciones de amigos o títulos conocidos, hasta que una serie marcó un quiebre.
“El primer animé que vi por mi cuenta fue Tengen Toppa Gurren Lagann”, recuerda. Lo que lo atrapó fue algo distinto a lo que había visto hasta entonces: “A diferencia de los dibujos animados tradicionales, donde todo vuelve a la normalidad al final del capítulo, acá los personajes crecen, sufren y evolucionan”.

Esa complejidad emocional fue clave para seguir explorando el mundo del animé. “Fue lo que me abrió la puerta a querer ver más, en un paraje donde no todo termina siempre bien”.
El mito del otaku solitario
Uno de los estereotipos más instalados es el del otaku aislado o encerrado. Nahuel lo desarma con humor y experiencia.
“Acá entra el meme del lobo solitario”, dice entre risas, y aclara: “Es un mito común, pero quedó viejo”. Según explica, hoy la comunidad se construye tanto en lo virtual como en lo presencial. “La conexión nacional y global hace que miles de personas estén conectadas a través de foros, grupos y creadores”.

Y en la vida real, el encuentro es constante. “Los eventos de animé son masivos. Es una comunidad muy social; simplemente socializamos a través de intereses compartidos, algo que se comprueba en cualquier evento local”.
Santiago del Estero y una movida en expansión
La escena otaku en la provincia cambió notablemente en los últimos años. “Antes era muy de nicho, pocos se animaban a hablar del tema o a compartirlo”, recuerda Nahuel.
Hoy, el panorama es muy distinto. “En Santiago hay una movida cultural vibrante: convenciones con miles de asistentes, tiendas locales y artistas santiagueños con muchísimo talento”. Para él, esta cultura ya no debería estar al margen. “Ya no es una afición oculta, creo que debería formar parte de la agenda cultural de la provincia”.
De la mirada ajena a la aceptación
Nahuel reconoce que no siempre fue sencillo mostrarse tal cual es. “Al principio sí me sentí juzgado, existía esa idea de que era algo infantil o raro, sobre todo allá por 2014 o 2015”.
Con el tiempo, la masificación del animé ayudó a cambiar esa percepción. “Cuando ves que el animé llena cines y está en las plataformas más grandes, te das cuenta de que no había nada de qué avergonzarse”.
Hoy lo vive con tranquilidad. “Aunque los prejuicios puedan seguir existiendo, no tengo culpa de admitir que esta cultura me interesa, porque es parte de quien soy”.

Lejos de ser un consumo superficial, Nahuel destaca la profundidad de muchas historias. “La narrativa japonesa se enfoca mucho en la resiliencia, el esfuerzo, el trabajo en equipo y la lealtad”, señala.
Además, muchas obras abordan temas complejos. “Hablan de guerra, tecnología o filosofía de una manera que te hace reflexionar, no solo consumir”. Incluso menciona producciones con contenido educativo: “Hay animes que aportan datos concretos, como Cells at Work! o Ruri Rocks, que incluso sirven a quienes estudian o trabajan en esos ámbitos”.
El animé como arte: estética, libertad y expresión personal
En el marco del Día del Otaku, Nahuel señala una deuda pendiente: el reconocimiento cultural. “Falta que se deje de ver al animé como un subproducto y se lo reconozca como arte con mayúsculas”.
Detrás de cada producción hay un enorme trabajo creativo. “Hay directores, guionistas, músicos y animadores de primer nivel. Me gustaría que se valore esta industria con el mismo respeto que se le tiene al cine”.
Además, subraya su dimensión global. “Hoy el animé no es solo Japón: Corea del Sur y China tienen industrias enormes, y muchas obras compiten en premios internacionales con productoras históricas”.
La influencia del animé también atraviesa lo cotidiano. “Influye en la libertad creativa”, afirma. “Te anima a ser más auténtico, ya sea usando una remera con un diseño que te gusta o siendo más abierto emocionalmente”.
Y deja una reflexión que resume su mirada: “No podés caerle bien a todos, pero siempre va a haber personas con tus mismos intereses, donde tu forma de expresarte sea la adecuada”.
No es cuestión de edad: una comunidad abierta y solidaria
Para quienes aún creen que el animé “no es para su edad”, Nahuel es claro: “El animé no es un género, es un medio”. Y compara: “Decir que es solo para chicos es como decir que el cine es solo para niños porque existe Disney”.
La variedad es amplia. “Hay thrillers, dramas, terror psicológico e historias históricas. Solo hay que encontrar el género que ya te gusta, pero en versión animada”.
Al pensar en la comunidad otaku santiagueña, Nahuel la define sin dudar: “Apasionada, creativa y muy solidaria”. Y resume su espíritu: “Es un grupo humano que recibe a cualquiera con los brazos abiertos, donde lo único que importa es compartir lo que nos gusta”.
Se viene la Expo Anime Cube
Para quienes quieran acercarse y conocer esta movida de cerca, Nahuel y el grupo GalaxytoonSgo estarán presentes en la Expo Anime Cube, que se realizará el martes 23 de diciembre en el Forum. La entrada será un alimento no perecedero, reforzando el costado solidario de la comunidad.

Una oportunidad para encontrarse, crear y celebrar el Día del Otaku desde Santiago del Estero, con identidad, arte y comunidad.
