Un conflicto judicial que involucra a la reconocida pastelera Maru Botana y a su esposo, Bernardo Solá, salió a la luz en las últimas horas luego de que Ángel de Brito diera a conocer detalles de una denuncia presentada por una exempleada de uno de los locales comerciales de la empresaria.
Según se informó en el programa LAM, la demanda fue iniciada por una trabajadora que reclamó deudas salariales y, principalmente, denunció situaciones de acoso y hostigamiento laboral. De acuerdo con el expediente judicial citado al aire, la acusación apunta directamente a Bernardo Solá por su conducta hacia la denunciante y otras empleadas.
“El señor Solá habitualmente observaba partes específicas del cuerpo de la actora, incluso del cuerpo de otras trabajadoras, lo que no solo la incomodaba, sino que la obligó a dejar de maquillarse y llegar al trabajo más desprolija”, leyó De Brito, reproduciendo textualmente el contenido de la denuncia.
Ante la presentación judicial, las partes habrían optado por avanzar en un acuerdo transaccional. “Se solicitó la homologación, se realizó el pago de un monto que estaba embargado y luego se pidió el levantamiento del embargo”, explicó el conductor, quien remarcó que el acuerdo se dio sin que los demandados reconocieran los hechos denunciados.
En cuanto a los montos, De Brito detalló que la exempleada reajustó el valor de su demanda, incluyendo intereses, hasta alcanzar la suma de 50 millones de pesos. “Los demandados, sin reconocer hechos ni derecho y con el solo efecto conciliatorio, aceptaron abonar dichos montos”, precisó.
Finalmente, se informó que el pasado 9 de diciembre se realizó un primer pago de 22 millones de pesos y que el resto del acuerdo será cancelado en cuotas de 11 mil dólares.
Hasta el momento, ni Maru Botana ni Bernardo Solá realizaron declaraciones públicas sobre el caso.
