La Joya en la mira: Boca empezó a moverse por Paulo Dybala

Boca Juniors comenzó a moverse para intentar concretar uno de los refuerzos más impactantes de los últimos tiempos. La dirigencia del Xeneize inició gestiones formales para sumar a Paulo Dybala, con la intención de que el delantero vista la camiseta azul y oro en enero o a partir de junio, cuando finaliza su contrato con la Roma.

Ojalá podamos hacer el esfuerzo. Es un sueño y una ilusión”, expresó Marcelo Delgado, integrante del Consejo de Fútbol, al ser consultado sobre la posible llegada del campeón del mundo. De esta manera, el interés dejó de ser un simple rumor y pasó a convertirse en una realidad concreta: Boca quiere a Dybala y ya hubo contactos con su entorno.

La decisión de Juan Román Riquelme de contar con el zurdo de 32 años comenzó a materializarse en acciones. El operativo seducción tuvo un actor clave desde hace tiempo: Leandro Paredes, amigo personal del futbolista, quien incluso realizó un viaje relámpago a Roma durante sus vacaciones para insistir con la idea de verlo jugar en La Bombonera. En las últimas horas, se dio el paso más importante: el club realizó las primeras averiguaciones directas con el jugador y su representación.

Desde Boca manifestaron el entusiasmo por sumar a una figura de la jerarquía de Dybala y dejaron en claro que siguen de cerca su situación contractual, en un contexto donde la Roma no tendría intenciones de renovar su vínculo, que vence a mediados de 2026, tras un cierre de 2025 marcado por la irregularidad futbolística.

Por ahora, no hubo ofertas formales ni informales. Se trató del inicio de una gestión que en el club saben que será compleja, aunque mantienen la esperanza, en un escenario similar al que se vivió tiempo atrás con el regreso de Paredes.

La postura del Xeneize es clara: no se apresurará y espera un “guiño” del propio Dybala. En primer lugar, el visto bueno deportivo para jugar en Boca; y luego, que pueda liberarse de la Roma por sus propios medios, ya que la dirigencia no evalúa pagar un traspaso ni afrontar una erogación elevada en su salario.

La decisión ahora está en manos del futbolista. En el club aseguran que no habrá presiones, al entender que se trata de una determinación personal y familiar, más aún considerando que el delantero está próximo a ser padre.

El optimismo reina en Boca, aunque nadie puede asegurar si el ansiado golpe de mercado llegará en el corto plazo o recién dentro de seis meses, cuando Dybala tenga el pase en su poder y la operación resulte más viable. Por el momento, junio aparece como el escenario más factible para que la Joya se ponga la camiseta azul y oro y acepte el desafío de jugar en La Bombonera.

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