Después de meses de espera, este jueves se confirmó de manera oficial la disputa de la Finalissima entre la Selección Argentina y España. El encuentro se jugará el viernes 27 de marzo, desde las 15 (hora argentina), en el estadio Lusail de Qatar, uno de los escenarios emblemáticos del último Mundial. El partido se desarrollará meses antes del inicio de la Copa del Mundo 2026, que se llevará a cabo en Estados Unidos, México y Canadá.
Si bien la fecha había trascendido de forma extraoficial tiempo atrás, recién ahora quedó sellado el acuerdo para enfrentar al campeón vigente de la Copa América con el ganador de la Eurocopa 2024. Desde la organización informaron que en las próximas semanas se darán a conocer más detalles vinculados a la logística del evento y a la venta de entradas.
La Albiceleste llegará al compromiso respaldada por un presente histórico. No solo es la actual campeona del mundo, sino también la defensora del título de la Finalissima, que conquistó en 2022 al vencer con autoridad a Italia en Wembley, en la previa del Mundial de Qatar. El equipo conducido por Lionel Scaloni buscará revalidar esa corona frente a una España que atraviesa un gran momento futbolístico.
El último antecedente entre ambas selecciones se remonta a marzo de 2018, cuando se enfrentaron en un amistoso disputado en Madrid, con una contundente victoria del conjunto español por 6-1. Pensando en el Mundial 2026, donde podrían cruzarse en instancias decisivas, el duelo suma un atractivo especial.
Desde las confederaciones destacaron la relevancia del evento. El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró que “este partido emblemático es más que una competición; es un símbolo de cooperación y respeto entre confederaciones, y una oportunidad para que los aficionados disfruten de un acontecimiento verdaderamente histórico”. En la misma línea, el titular de la UEFA, Aleksander Čeferin, afirmó que el encuentro “simboliza la unión de dos continentes futbolísticos y demuestra el alcance global de nuestro deporte en un choque de enorme prestigio”.
Sin embargo, la elección de la fecha generó cierto malestar en el cuerpo técnico argentino. Meses atrás, Scaloni había manifestado su desacuerdo y señalado que “hubiese preferido no jugar la Finalissima antes del Mundial”, al considerar que existieron oportunidades previas para su realización.
En contrapartida, desde España la expectativa es positiva. El entrenador Luis de la Fuente celebró el cruce y expresó: “A mí me gustaría mucho, porque no hay muchos partidos en el mundo de ese nivel, y por lo que representa encontrarme con un amigo como Scaloni en el campo de juego”.
Con sede confirmada y un marco de gran expectativa, la Finalissima entre Argentina y España se perfila como uno de los grandes eventos del calendario futbolístico internacional en la antesala del Mundial 2026.
